La Iglesia Católica hizo ayer un llamado a toda la población a salvar a la juventud de las drogas, el alcohol y el sexo, y pidió a las autoridades poner mayores esfuerzos para combatir a las redes de microtráfico de drogas que operan en los colegios.
El mensaje de la Iglesia fue reiterado de forma similar por parte del arzobispo de Cochabamba, Tito Solari, durante la misa de las 5:00 en el templo de San Ildefonso, y más tarde por el monseñor Luis Sáinz, en la eucaristía de las 11:00 en la Basílica de Urkupiña, en el Calvario.
Solari deploró que mientras avanzaba la caravana que llevaba la imagen de María por la avenida Blanco Galindo hacia Quillacollo, cientos de jóvenes a los costados consumían alcohol.
Mencionó que los jóvenes de ahora se olvidaron de la familia y se dejan llevar por el sexo y olvidan la fidelidad. “Esos jóvenes no van a poder ser fieles al esposo o esposa porque se olvidaron de la importancia de pareja y sólo se dedican al sexo”, dijo.
Los reclamos de los prelados coincidieron con los informes de la Policía, que indicaron que la noche de la Entrada de Urkupiña, fueron arrestados una veintena de jóvenes por protagonizar riñas en el recorrido, además de que estaban en estado de ebriedad.
Ayer, en la caminata de madrugada, decenas de comerciantes instalaron sus puestos de bebidas alcohólicas: té con té, leche de tigre, ron. La Policía informó que también intervino en estos locales para buscar menores de 18 años.
Peligrosa caminata
La peregrinación al Calvario de Urkupiña estuvo enmarcada, además, de riesgos para los creyentes por la desorganización del recorrido, según la evaluación que realizó la Unidad Operativa de Tránsito, ayer.
A diferencia de otros años los peregrinos partieron antes del horario previsto sin considerar que la avenida Blanco Galindo, que vincula a la ciudad de Cochabamba con la de Quillacollo, seguía abierta al tráfico, y el cierre de la vía estaba previsto para las 24:00 del 15 de agosto, pero los peregrinos comenzaron el recorrido antes de hora.
A la desorganización, se sumó el caos del transporte público. Según el comandante de la Unidad de Tránsito, Jhonny Antezana, los micros fueron los primeros en alterar sus rutas y en desobedecer las señales de tránsito, que se colocaron a lo largo del camino entre la ciudad de Cochabamba y el Calvario.
Arrestan a 36 extranjeros
La Policía de Interpol detuvo con fines preventivos a por lo menos 36 extranjeros, de varias nacionalidades, durante los tres días de la festividad de Urkupiña, según el informe del comandante de Interpol, Elvin Baptista.
Los últimos detenidos, ayer, fueron dos ciudadanos peruanos encontrados en estado de ebriedad en inmediaciones de la terminal de buses de Cochabamba y en la avenida Oquendo casi Heroínas.
Raúl Efraín Arce Mitma (48) e Inocencio Mamani Mamani (60), fueron enviados a la dirección de Migración, debido a que no contaban con documentos de identificación personal.
Inocencio Mamani dijo que no recordaba cómo llego a Cochabamba desde Puno. Según su versión él se encontraba en un bus y apareció en el valle.
Según el jefe de Interpol los controles continuarán en los alojamientos, mercados, locales, terminales y sitios públicos con el fin de evitar el ingreso de antisociales, que aprovechan la festividad para cometer fechorías.
Aunque ya pasaron los principales días de la festividad se prevé que durante las Alasitas, el próximo domingo, se reúna gran cantidad de gente.
LA GENTE SE FUE AL CALVARIO
Cochabamba, ciudad fantasma por horas
Cochabamba se convirtió ayer en poco menos que una ciudad fantasma después de que sus habitantes se trasladaron en masa al Calvario de Quillacollo.
Las calles quedaron vacías y las entidades públicas no atendieron. Los negocios cerraron y en algunos barrios de la zona norte ni las tiendas de barrio brindaron atención al público.
La tolerancia que decretó la Gobernación de Cochabamba prácticamente se convirtió en feriado y la Dirección Departamental de Educación declaró suspensión de las actividades escolares para que las familias pudiesen asistir al Calvario.
La mayoría de los funcionarios pidieron el día a cuenta de vacación o negociaron con sus empleadores para trabajar en horario continuo, como ocurrió con el sistema bancario de la ciudad, que sólo atendió a sus clientes hasta el mediodía.
Lo mismo ocurrió en la mayoría de las entidades públicas, empezando por la Gobernación, donde el asesor General, Freddy San Millán, vestido con un deportivo albinegro, aseguró que los funcionarios de esta entidad repondrán la jornada laboral otro día del año. Del mismo modo, varios canales de televisión y radios dejaron de emitir sus informativos centrales (en la noche) o pasaron programas que fueron grabados en la tarde. Las universidades tampoco funcionaron.
La ciudad estaba tan vacía que incluso fueron pocos los taxis que salieron a trabajar, pues en las calles, especialmente del centro de la ciudad, conseguir uno cerca al mediodía era casi misión imposible.
Los micros y trufis aprovecharon la tolerancia para cambiar de rutas y hacer el servicio Quillacollo-Cochabamba. Algunos incluían el tramo al Calvario.
EXTRANJEROS
• En esta celebración, más que en ninguna de las realizadas los años anteriores, se pudo ver a una gran cantidad de visitantes extranjeros.
• Ayer se vieron grupos de argentinos o bolivianos residentes en Argentina trasladándose al Calvario en sus propios buses.
• Algunos se quedaron en el Puente Quillacollo para hacer la caminata. El resto fue transportado en el bus hasta Quillacollo.
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