Benedicto XVI mantiene su agenda sin variaciones hasta el día
28 de febrero, cuando hará efectiva su renuncia al solio Vaticano
Ciudad del Vaticano/EFE
Benedicto XVI celebrará su última audiencia pública el próximo día 27 en la plaza de San Pedro, dijo ayer el portavoz vaticano, Federico Lombardi.
El Papa mantiene su agenda hasta el 28 de febrero, que incluye una audiencia con el presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, el sábado 16 de febrero, añadió Lombardi.
El papa celebrará hasta la fecha de su renuncia, el día 28, dos audiencias públicas, hoy, miércoles, y la del 27 de febrero.
Ese día se celebrará en la plaza de San Pedro para permitir que los fieles que lo deseen puedan asistir a la misma y despedir al papa.
El Anillo del Pescador, que simboliza el poder pontificio y lleva el Papa, será destruido probablemente después del 28 de febrero, agregó Lombardi.
El anillo del Papa se destruye cuando muere el Pontífice, pero en esta ocasión, señaló el portavoz, la situación es "inédita" y expertos vaticanos están estudiando la normativa.
Por otra parte, la prevista encíclica de Benedicto XVI sobre la fe, que sería la cuarta de su pontificado, no está preparada para su publicación, dijo Lombardi, quien no descartó que el documento se publique, pero en otro formato, no como encíclica.
Una vez que Joseph Ratzinger abandone el papado, vivirá en un convento de monjas de clausura dentro del Vaticano, que actualmente está vacío, ya que las religiosas se trasladaron a otro lugar.
El convento está siendo reformado para acoger al Pontífice alemán, agregó el portavoz, que dijo que se desconoce quiénes vivirán en el convento con Ratzinger.
Benedicto XVI abandonará el papado a las ocho de la tarde local de Roma el próximo 28 de febrero porque esa es la hora en la que normalmente deja de trabajar todos los días, informó el portavoz.
Lombardi precisó que no existe ningún motivo "jurídico" en esa decisión del papa, "quien ha considerado esa hora como el momento de hacer firme su renuncia, ya que es el momento del final de la jornada laboral".
La renuncia del Papa no dejó indiferente ni a católicos, ateos o agnósticos, que, tras la sorpresa inicial por la noticia del lunes, sigue centrando las conversaciones en las calles de Roma.
Desde el Lungotevere, Plaza Navona, Campo di Fiori o Plaza Farnese los romanos y turistas leen los periódicos con grandes portadas sobre la renuncia del Papa el próximo 28 de febrero en las terrazas en un día soleado, a diferencia de la jornada desapacible del lunes en la que un rayo cayó sobre la cúpula de San Pedro.
La imagen de ese fenómeno, captada por el fotógrafo Alessandro Di Meo, de la agencia italiana Ansa, recorrió el mundo por la extraña coincidencia y se convirtió en una de las fotografías más publicadas en los medios.
"Creo que estaba realmente cansado. Ha sido un hombre que ha querido reformar la Iglesia y ha sufrido muchas presiones. Pero el hecho de retirarse es un acto heroico", dijo Patrizia Porpora, atea, de 56 años, y dueña de la Librería Española en la Plaza Navona, al reflexionar sobre la decisión de Benedicto XVI.
Muchos romanos debaten las diferencias entre el final del pontificado de Juan Pablo II y el de Benedicto XVI.
"Juan Pablo II prefirió seguir el ejemplo de Cristo, que nunca se bajó de la Cruz, y mostró su deterioro, su humana agonía al mundo con una humildad ejemplar hasta su muerte como papa, mientras que Benedicto XVI ha cumplido lo que dijo en 2010", declaró Simone Spelluci, ejecutivo, católico, de 53 años.
Ayer, las manifestaciones de solidaridad, agradecimiento y a la vez de pesar por el anuncio de la renuncia de Benedicto XVI continuaron con sendos llamados a seguir el "valiente ejemplo de virtud" del Papa.
Entre otros, se pronunciaron el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC), el presidente ecuatoriano, Rafael Correa y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Frase
"Juan Pablo II prefirió seguir el ejemplo de Cristo, que nunca se bajó de la Cruz, y mostró su deterioro, su humana agonía al mundo con una humildad ejemplar hasta su muerte como papa, mientras que Benedicto XVI ha cumplido lo que dijo en 2010"
Simone Spelluci
EJECUTIVO CATÓLICO
Las apuestas se inclinan hacia cardenal ghanés
Benedicto XVI dice adiós y las apuestas sobre el posible sucesor ya tienen un favorito. Según William Hill, la mayor casa de apuestas de Reino Unido, Peter Turkson, cardenal ghanés, es el que más probabilidades estadísticas tiene de ser el próximo Papa. Sus opciones son de cuatro a uno. Actualmente, Peter Turkson dirige la Oficina Vaticana para la Justicia y la Paz y si las apuestas acertaran, se convertiría en el primer cabeza de la Iglesia Católica de raza negra.
Muy de cerca le sigue el canadiense Marc Ouellet. Tiene 68 años y puede garantizar un periodo relativamente largo en el Vaticano.
Según William Hill también habla del nigeriano Francis Arinze, pero sus 80 años no juegan a su favor. Por lo que cotiza a cinco a uno.
Los italianos predominaron en la Santa Sede a lo largo de la historia y, tras 30 años sin la presencia de uno en la 'Silla de Pedro', muchos esperan recuperar el dominio de la Iglesia. Angelo Scola, arzobispo de Milán, es el italiano mejor colocado para acceder al puesto. Sus probabilidades están seis a uno.
Antonio Cañizares es el español mejor colocado. Su posición sólo se dio en cuatro ocasiones a lo largo de la historia. Es Prefecto de la Congregación para el Culto Divino y los Sacramentos
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