El papa Francisco visitó por primera vez Cochabamba en 1974. Una reunión de jesuitas trajó a Franciso hasta la Llajta.
Ese año se realizó en Cochabamba la Reunión de Provinciales Jesuitas del Cono Sur. La sede del encuentro fue la casa Nuestra Señora de la Esperanza, comunidad de padres jesuitas, que se ubica en la calle Bolívar, a una cuadra de la plaza 14 de Septiembre.
Jorge Mario Bergoglio con 38 años de edad, que en ese entonces fungía como cabeza de los jesuitas de Argentina participó de este encuentro.
Los jesuitas difundieron una foto inédita en la que se ve al Pontífice al centro y a su lado izquierdo figura su compañero y amigo el sacerdote Antonio Menacho.
En esa foto, que está en blanco y negro, también se encuentran presentes autoridades de la Curia General de los Jesuitas en Roma, donde resalta la presencia de Jean-Yves Calvez, destacado filósofo, economista y experto en marxismo.
Esta reunión fue considerada de gran importancia porque sirvió de preparación para que los provinciales asistan a la Congregación General 32 de los jesuitas, donde la Compañía de Jesús formuló su opción por la “fe y la justicia”, es decir, redefinió el carisma de los jesuitas de propagar la fe bajo este binomio. Para algunos jesuitas esta nueva misión de la Compañía influyó en el apostolado de Bergoglio en Argentina y después como Obispo de Roma.
En 1979, Bergoglio volvió a Cochabamba, esta vez para formar parte de la Reunión de Directores Diocesanos de las Obras Misionales Pontificias que se realizó en la Casa Nazaria Ignacia de la zona de Cala Cala, lugar donde las Hermanas Cruzadas de la Iglesia tienen un espacio para retiros y otros encuentros.
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