sábado, 13 de junio de 2015

Una silla papal inspirada en el amor y la reconciliación

La inspiración del empresario y diseñador Hugo Landívar Cuéllar quedará plasmada en una silla para el papa Francisco. Es de madera mara y se ha centrado en elementos referidos al sacramento de la reconciliación, que es un mensaje de amor del pontífice.

Esta silla, que se comenzó a tallar el 15 de mayo, se prevé entregar a las autoridades eclesiásticas en 10 días. Aún no está definido en cuáles de los tres altares se usará.

Landívar remarcó que para comenzar el diseño tuvo que leer mucho acerca del papa Francisco. Es así que logró plasmar la exhortación apostólica que viene expresada por la forma de un gran corazón como respaldo, coronada con la cruz potenzada, símbolo cruceño. Su estructura muestra una actitud que se eleva hacia lo alto, tratando de separarse del suelo para alcanzar al cielo.

En el respaldo tiene el actual escudo papal, esculpido sobre el gran corazón. Se refleja el emblema de la orden de procedencia del papa, la Compañía de Jesús. En la parte inferior se contempla una estrella y la flor de nardo. La primera simboliza a la Virgen María, madre de Cristo y de la Iglesia, y la segunda, a San José, patrono de la Iglesia universal, según explica.

La parte externa del escudo está coronada por la mitra pontificia y las llave de Pedro. Debajo está el lema en latín que refiere al pasaje donde Jesús vio a un publicano y como lo miró con sentimiento de amor, lo eligió y le dijo: sígueme.

En este lema, para Landívar, existe un significado particular en la vida espiritual del papa, que sintió su corazón tocado por su misericordia que con mirada de tierno amor lo llamaba a la vida religiosa a ejemplo de San Ignacio de Loyola. “Que esta silla inspire el corazón del papa Francisco para que le envíe bendiciones a nuestra Bolivia”, resalta.
Landívar también diseñó el primer sillón del gobernador con el estatuto de las autonomías.

Ronald Becerra, Ivar Vaca, Freddy Campos, Nelson Jordán y Javier Flores son parte de su equipo de trabajo en esta silla.

La cruz pesa 10 toneladas
Los talladores que llegaron de Concepción terminaron la cruz misional y será colocada en el lado derecho del altar central. Tiene 15 metros de altura, divididos en dos secciones; la base tiene 12 metros; y la cruz alcanza los tres metros de alto, con un diámetro de 60 centímetros y un peso total de 10 toneladas.

Es de madera soto, convirtiéndose en una réplica de la cruz que trajeron los jesuitas a las misiones, explicó la presidenta del Concejo Municipal y miembro del equipo técnico, Angélica Sosa.

“La cruz tiene un estilo salomónico, se han tallado también 40 cruces similares en Concepción”, añadió Sosa. El cierre de las vías aledañas al Cristo Redentor se hará 72 horas antes de la misa, para colocar sillas alrededor de la zona.

La comuna cruceña desplazará 300 guardias municipales en el segundo anillo, zona del Cristo Redentor, y para todo el recorrido de la delegación papal, además se movilizarán 150 guardias viales para que hagan el control respectivo en este lugar. Estos se sumarán a los efectivos policiales y militares. De igual manera hay un plan de aseo para esos días

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