Más de un centenar de colegios de Fe y Alegría y otras entidades católicas serán habilitados para que sirvan como centros de hospedaje, con el fin de cobijar a miles de feligreses que llegarán a Santa Cruz para asistir a la misa del sumo pontífice programada para el 9 de julio en Santa Cruz.
La información corresponde al monseñor Aurelio Pesoa, miembro del comité organizador de la visita del papa Francisco a Bolivia, quien señaló que esta es una nueva alternativa que se abre para cobijar a los visitantes del interior del país que vendrán a presenciar la ceremonia litúrgica que se desarrollará sobre un altar construido especialmente a los pies del monumento de Cristo Redentor.
“Estamos contentos porque los colegios de convenio abrirán sus puertas y se pondrán a disposición de los visitantes; existe un entusiasmo grande en el interior del país donde se están preparando grupos de personas para que lleguen a esta capital”, agregó el obispo auxiliar de la arquidiócesis de La Paz.
La seguridad
El representante de la Comisión de Comunicación, Julio César Caballero, dijo por su parte que se velará por el tema de la seguridad de estas personas para que no corran riesgos en las actividades multitudinarias, como el recorrido que hará el Papa en las calles, la misa y los encuentros que sostendrá con determinados grupos de la Iglesia.
“Vamos a incidir en una campaña de información para que la gente tome sus precauciones como la de cuidar a sus niños, no caminar con mucho dinero en el bolsillo, no llevar joyas u otros elementos que pueden llamar la atención de los delincuentes”, aseveró.
Los organizadores calculan que al menos dos millones de personas querrán participar de la misa que celebre el representante de la Iglesia Católica en la capital oriental.
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