"Apelo a la humanidad de los secuestradores para que liberen a sus víctimas", dijo el Papa durante el Ángelus y delante de una multitud en la plaza de San Pedro, para seguidamente expresar su "solidaridad con las personas que permanecen secuestradas y con sus familias".
El Papa no se refirió de cuáles secuestrados se trataba e incluyó en su mensaje a todos los casos, tanto aquellos realizados por motivos políticos como los raptos confesionales, e incluso el secuestro de periodistas.
Francisco recordó su "viva y dolorosa preocupación por la persistencia de un conflicto que arde desde hace dos años en Siria y que golpea principalmente a una población indefensa".
"Esta difícil situación de guerra trae consecuencias trágicas: muerte, destrucción, derroche económico y daños ambientales enormes", dijo. "¡Oremos por nuestra bienamada Siria!", dijo el Papa, en una frase improvisada que fue aplaudida calurosamente por la multitud.
El Papa recordó también que "en el mundo hay muchas situaciones de conflicto pero también señales de esperanza", y dijo que apoyaba "los progresos recientes alcanzados en varios países de América Latina hacia la reconciliación y la paz".
Francisco llamó a orar en silencio por "las personas caídas en combate, los heridos y sus familiares". El Papa celebró el domingo una misa en presencia de familiares de militares muertos o heridos en misiones internacionales de paz.
Fuente: AFP
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