El día que Jorge Bergoglio fue elegido papa su hermana vivió “una batalla”

El día en que todo el mundo se enteró de que Mario Jorge Bergoglio era el nuevo papa su hermana libró una verdadera batalla. Familiares, amigos y medios de comunicación no dejaron de tocar a su puerta y de llamar por teléfono, esto le afectó gravemente a su salud al punto de habérsele ordenando reposo absoluto.

María Elena Bergoglio contó a un medio de comunicación de Bolivia que el 13 de marzo de 2013 fue un día intenso para ella e histórico para el mundo, y pese a que su hermano pasó a ser el máximo representante de la Iglesia Católica, ella no lo pudo disfrutar.

“Yo estaba haciendo las cosas de la casa con la TV encendida, como lo hacía todos los días en espera que anunciaran al nuevo papa. Cuando escuché que había salido el humo blanco, dejé lo que estaba haciendo, vine y me senté. Como creyente me interesaba saber quién era el nuevo papa. Nos pusimos a mirar la TV con mi hijo Jorge. Lo único que pude escuchar es Jorge Mario y yo decía: ¿porqué?”.

“Antes de que salga al balcón empezó a sonar el timbre y el teléfono y no pudimos disfrutar el mensaje. Ese día me habré acostado a las 12:00 de la noche. Fue una batalla de timbre y teléfono, no lo pude vivir”, cuenta.

Los resabios aún lo vive, porque sus seres queridos y medios de comunicación continúan tocando a su puerta, quieren saber cómo era la vida del papa Francisco I o conocer a su familia. La hermana de Francisco es sencilla, vive en una modesta casa en Ituzaingó, provincia de Buenos Aires.

A causa de la avalancha mediática su salud se resintió y tuvo que ser internada. Los médicos le ordenaron reposo absoluto.