El premio nobel de la paz, el argentino Adolfo Pérez Esquivel, conversó ayer en el Vaticano con su compatriota, el papa Francisco, de la Teología de la liberación, la corriente teólogica progresista condenada por el Vaticano en los años 80.
Durante los 45 minutos de la audiencia con el papa, Pérez Esquivel aprovechó para plantear al pontífice otros temas y le regaló una copia del Pacto de las catacumbas, un documento firmado por exponentes de la Iglesia en 1965, durante el Concilio Vaticano II, que en la Catacumba de Santa Domitila de Roma asumieron el compromiso de la opción por los pobres, explicó a AFP
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