El papa Francisco exhortó ayer a la jerarquía eclesiástica a evitar “la lógica del poder humano”, en su intento por erradicar la corrupción y otros problemas en las estructuras de poder del Vaticano salpicadas por el escándalo.
En una homilía en la Basílica de San Pedro, Francisco también advirtió a la curia del “peligro de pensar de forma mundana”.
La admonición tuvo lugar el sábado, un día después de la vergüenza más reciente pasada por la jerarquía de la Santa Sede, cuando las autoridades italianas detuvieron a un contador del Vaticano en una investigación sobre el presunto contrabando de 20 millones de euros (26 millones de dólares) en efectivo de Suiza a Italia.
El monseñor italiano Nunzio Scarano fue suspendido el mes pasado de su cargo y también es investigado por los fiscales por otro caso de lavado de dinero en el sur de Italia.
Separadamente, un cardinal italiano, Velasio de Paolis, dijo al diario romano “Il Messaggero” que el Vaticano “debe limpiar la casa” y agregó que Francisco tiene razón en seguir con su campaña contra la corrupción dentro de la jerarquía eclesiástica.
Francisco realiza reformas que buscan subrayar sus prioridades papales, que incluyen el prestar más atención a los pobres del mundo y concentrarse en cultivar la riqueza espiritual, no la material.
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