viernes, 26 de abril de 2013

Policía detiene a tres sacerdotes franciscanos por robo de joyas de la Virgen de Copacabana

Tres sacerdotes franciscanos de la iglesia de Copacabana fueron aprehendidos por la Policía que realiza la investigación del robo a las joyas de la Virgen de Copacabana, informó la oficina de comunicación de la Conferencia Episcopal de Bolivia.

Dos sacerdotes, un religioso y un sacristán de la Iglesia de Copacabana han sido aprehendidos por la Policía, en el marco de las investigaciones por el robo a las joyas de la Virgen de Copacabana.

La información fue confirmada por el vicario episcopal de la Diócesis de El Alto, Félix Apaza, que explicó que las detenciones comenzaron ayer y concluyeron esta mañana. Los dos sacerdotes y un religioso, todos de la Orden de los Franciscanos, además del sacristán, en estos momentos están en celdas policiales en la localidad de Copacabana

Los detenidos son el padre René Vargas, rector del Santuario de Copacabana; el padre Elvio Frías, maestro de los estudiantes franciscanos, el hermano Lorenzo Vabkerti, ecónomo de la Fraternidad del Santuario, y el sacristán Lázaro Pomacusi.

El principal representante de los franciscanos en La Paz, padre Orlando Cabrera, se trasladó hasta el santuario de Copacabana, y este momento aún estaba en camino.

De acuerdo a la explicación del padre Apaza, las detenciones son a causa de que los religiosos han sido involucrados en el robo por un “descuido humano”.

“El padre René Vargas viajó a Brasil para participar en un Congreso Franciscano y él olvidó activar la alarma del santuario. Ese ha sido el error”, explicó.

Apenas ocurrió el robo, se le informó al padre René Vargas del hecho y él regresó apenas pudo desde Brasil. “Llegó ayer en la tarde a La Paz y esta mañana temprano se trasladó a Copacabana y es ahí cuando fue detenido”, dijo el padre Apaza.

“Nuestra comunidad (franciscana) se siente indignada, porque no creemos que los hermanos, siendo ellos de casa, puedan haber hecho. Nos indigna se haya aprendido a ellos y confiamos en que la justicia investigue y esclarezca los hechos”, dijo Apaza.

Entretanto, la población de Copacabana está en alerta y vigilia en alrededores del templo, después del robo de joyas de la Virgen. Y otros sectores de la población incluso recurren a los “amautas” para esclarecer el robo.

El domingo pasado, la sagrada imagen de la Virgen de Copacabana amaneció “mirando al lago, fuera del sitio normal que ocupaba en su camerino, además de encontrarse sin su corona, ni canastillo, ni media luna”, según relató el párroco del santuario, el sacerdote franciscano Elvio Frías.

Inmediatamente se dio “la voz de alarma”, denunciando que se había cometido un robo en el templo que se lo consideraba el “más seguro de todo el país”, debido a que los valores que guarda la iglesia son valiosos y todos están relacionados con obsequios que recibe la sagrada imagen de sus feligreses.

La intervención de la Policía pudo determinar que el robo se habría producido al promediar las tres de la madrugada, habiéndose reportado que no funcionó el sistema de alarma que existe en el santuario de la Virgen de Copacabana. Según las autoridades, el robo de joyas de oro de la Virgen de Copacabana del camerino de la Basílica del santuario mariano se produjo utilizando una escalera para penetrar al camerino por el patio trasero.

La reacción de la población de Copacabana se produjo en forma inmediata, cuyos dirigentes convocaron a un cabildo considerando que en el santuario se registra un auge de robos, pidiendo a los encargados del templo, que no cese el tañido de las campanas. Asimismo, decidió declarar a toda la población en emergencia y duelo regional; se organizó una comisión especial de vigilancia que tendrá, como misión, apoyar las investigaciones que realice la Policía Nacional.

No hay comentarios:

Publicar un comentario