El papa argentino Francisco recibió este viernes en el Vaticano en audiencia privada al presidente de Ecuador, Rafael Correa, tercer líder de América Latina con el que se reúne desde que fue elegido pontífice en marzo, y con el que habló de justicia social, indígenas y protección del medio ambiente.
Durante el encuentro a solas, que inició con un inusual abrazo entre Francisco y Correa, el primer pontífice latinoamericano de la historia conversó con el gobernante socialista de los mayores problemas sociales que aquejan al país sudamericano, así como de las delicadas relaciones entre la Iglesia católica y el Estado ecuatoriano.
En las conversaciones se abordó "la importancia de un diálogo sincero y permanente entre la Iglesia y el Estado para hacer frente a los retos fundamentales de la sociedad", subrayó el Vaticano en un comunicado oficial.
El mandatario ecuatoriano, reelegido hasta el 2017 en los comicios celebrados en febrero, ha tenido enfrentamientos con el episcopado de su país por las críticas a su política desde que asumió el poder en el 2007.
"Se ha discutido después de la centralidad de la justicia social y del valor de la solidaridad y la subsidiariedad en la búsqueda del bien común", agregó la nota, que reitera que la reunión, que duró veinte minutos, se llevó a cabo en un "clima de cordialidad".
"Se ha hablado de temas de actualidad de la región, del respeto de las poblaciones indígenas, de su cultura y de la protección del ambiente", recalcó la nota.
Desde que fue elegido pontífice el pasado 13 de marzo, Francisco se ha pronunciado en varias ocasiones a favor de la defensa de los pobres y del medio ambiente, inclusive en ocasión de la misa de inauguración de su pontificado.
Correa, del movimiento de izquierda Alianza País, es el tercer líder de América Latina que el argentino Francisco recibe en el Vaticano, después de las presidentas de Argentina, Cristina Kirchner, y Brasil, Dilma Rousseff.
Considerado uno de los líderes más populares de la región, Correa, quien vestía sus conocidas camisas con bordados étnicos y no llevaba corbata, fue recibido por Francisco de manera familiar.
"Que gusto verlo otra vez. ¿Cómo está su madre?", le dijo el Papa al mandatario ecuatoriano tras recibirlo con un abrazo en la sala del Tronetto, anexa a la biblioteca, rompiendo el estilo estricto que reinaba en esos encuentros oficiales.
"Lo veo fresco como una lechuga", comentó luego Francisco, con su lenguaje sencillo y directo al presidente Correa, quien inició el 15 de abril una gira por Europa (Alemania, Italia, Vaticano y España) que lo llevará también a República Dominicana y Haití,
El Papa argentino y el presidente ecuatoriano se habían saludado ya calurosamente al término de la misa de inauguración de su pontificado, el pasado 19 de marzo, cuando Correa, acompañado por su madre Norma Delgado, no pudo contener las lágrimas por la emoción.
"Para mí es un honor estar aquí", le confesó Correa, quien no hizo declaraciones a la prensa debido a "su apretada agenda", informaron fuentes diplomáticas ecuatorianas.
Al término de la reunión, el jefe de la iglesia católica le entregó al mandatario sudamericano el informe final de la conferencia organizada por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) en Aparecida (Brasil) en el 2007, del que es uno de los autores y punto de referencia para Iglesia del continente.
Respetando el protocolo para esas ocasiones, el presidente Correa presentó sucesivamente a la delegación que lo acompaña y que incluía, entre otros, a Fander Falcony, secretario de Planificación y Desarrollo.
Durante el tradicional intercambio de regalos, el mandatario ecuatoriano le obsequió un clásico sombrero blanco Panamá de paja toquilla así como una reproducción de la Virgen de los Dolores y el libro "La estrella del Camino", sobre el arte barroco quiteño y recibió una medalla pontificia.
Después de la audiencia, Correa se entrevistó con el número dos del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado, y programó una visita a los Museos Vaticanos.
Correa partirá sucesivamente hacia Madrid, España, tras haber encontrado la víspera en Milán, al norte de Italia, a la comunidad de emigrantes ecuatorianos, buena parte de ellos residentes en esa zona.El papa argentino Francisco recibió este viernes en el Vaticano en audiencia privada al presidente de Ecuador, Rafael Correa, tercer líder de América Latina con el que se reúne desde que fue elegido pontífice en marzo, y con el que habló de justicia social, indígenas y protección del medio ambiente.
Durante el encuentro a solas, que inició con un inusual abrazo entre Francisco y Correa, el primer pontífice latinoamericano de la historia conversó con el gobernante socialista de los mayores problemas sociales que aquejan al país sudamericano, así como de las delicadas relaciones entre la Iglesia católica y el Estado ecuatoriano.
En las conversaciones se abordó "la importancia de un diálogo sincero y permanente entre la Iglesia y el Estado para hacer frente a los retos fundamentales de la sociedad", subrayó el Vaticano en un comunicado oficial.
El mandatario ecuatoriano, reelegido hasta el 2017 en los comicios celebrados en febrero, ha tenido enfrentamientos con el episcopado de su país por las críticas a su política desde que asumió el poder en el 2007.
"Se ha discutido después de la centralidad de la justicia social y del valor de la solidaridad y la subsidiariedad en la búsqueda del bien común", agregó la nota, que reitera que la reunión, que duró veinte minutos, se llevó a cabo en un "clima de cordialidad".
"Se ha hablado de temas de actualidad de la región, del respeto de las poblaciones indígenas, de su cultura y de la protección del ambiente", recalcó la nota.
Desde que fue elegido pontífice el pasado 13 de marzo, Francisco se ha pronunciado en varias ocasiones a favor de la defensa de los pobres y del medio ambiente, inclusive en ocasión de la misa de inauguración de su pontificado.
Correa, del movimiento de izquierda Alianza País, es el tercer líder de América Latina que el argentino Francisco recibe en el Vaticano, después de las presidentas de Argentina, Cristina Kirchner, y Brasil, Dilma Rousseff.
Considerado uno de los líderes más populares de la región, Correa, quien vestía sus conocidas camisas con bordados étnicos y no llevaba corbata, fue recibido por Francisco de manera familiar.
"Que gusto verlo otra vez. ¿Cómo está su madre?", le dijo el Papa al mandatario ecuatoriano tras recibirlo con un abrazo en la sala del Tronetto, anexa a la biblioteca, rompiendo el estilo estricto que reinaba en esos encuentros oficiales.
"Lo veo fresco como una lechuga", comentó luego Francisco, con su lenguaje sencillo y directo al presidente Correa, quien inició el 15 de abril una gira por Europa (Alemania, Italia, Vaticano y España) que lo llevará también a República Dominicana y Haití,
El Papa argentino y el presidente ecuatoriano se habían saludado ya calurosamente al término de la misa de inauguración de su pontificado, el pasado 19 de marzo, cuando Correa, acompañado por su madre Norma Delgado, no pudo contener las lágrimas por la emoción.
"Para mí es un honor estar aquí", le confesó Correa, quien no hizo declaraciones a la prensa debido a "su apretada agenda", informaron fuentes diplomáticas ecuatorianas.
Al término de la reunión, el jefe de la iglesia católica le entregó al mandatario sudamericano el informe final de la conferencia organizada por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM) en Aparecida (Brasil) en el 2007, del que es uno de los autores y punto de referencia para Iglesia del continente.
Respetando el protocolo para esas ocasiones, el presidente Correa presentó sucesivamente a la delegación que lo acompaña y que incluía, entre otros, a Fander Falcony, secretario de Planificación y Desarrollo.
Durante el tradicional intercambio de regalos, el mandatario ecuatoriano le obsequió un clásico sombrero blanco Panamá de paja toquilla así como una reproducción de la Virgen de los Dolores y el libro "La estrella del Camino", sobre el arte barroco quiteño y recibió una medalla pontificia.
Después de la audiencia, Correa se entrevistó con el número dos del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, Secretario de Estado, y programó una visita a los Museos Vaticanos.
Correa partirá sucesivamente hacia Madrid, España, tras haber encontrado la víspera en Milán, al norte de Italia, a la comunidad de emigrantes ecuatorianos, buena parte de ellos residentes en esa zona.
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