La comunidad católica marcará el final de la Semana Santa con el Domingo de Gloria o de Pascua, día en que se celebra la resurrección de Jesucristo, explicó a La Razón el presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), Óscar Aparicio. “Celebraremos el Domingo de Gloria, el Domingo de Pascua. Este día, las misas tienen la tonalidad de celebrar la gloria de la resurrección de Jesucristo, aleluya y gloria porque ha resucitado y nos regala a todos la vida misma”, manifestó el religioso.
La celebración de la Pascua de resurrección comienza la noche del Sábado Santo. Cada diócesis organiza las vigilias pascuales en todas sus parroquias y los sacerdotes se visten con sus mejores atuendos, tradicionalmente de color blanco y dorado, además adornan las iglesias con flores.
De acuerdo con el programa de la CEB, la principal vigilia del Sábado Santo se realizará en la Catedral Metropolitana (plaza Murillo) desde las 22.00 hasta la madrugada del domingo. En las parroquias la actividad se desarrollará según horarios establecidos. El Domingo de Pascua se celebrará con la eucaristía (acción de gracias) en todas las parroquias, de acuerdo con el horario y organización de cada una de ellas.
Pascua. Los primeros cristianos celebraban la resurrección a la par cronológica de la Pascua judía, pero según las escrituras, mientras Jesús preparaba a sus discípulos y a él mismo para su muerte durante la Última Cena, le dio a la Pascua un nuevo significado. Jesús identificó el pan como su cuerpo antes de ser sacrificado y al vino como su sangre derramada.
El padre Diego Picardi explicó que la Pascua conmemora además la salida del pueblo israelita de Egipto, lugar donde era esclavizado, todo ello gracias a la fortaleza que les otorgó Dios para pasar el Mar Rojo con Moisés. “Por todo eso debemos reflexionar sobre la bondad de Dios que viene a liberarnos de esa esclavitud. Todos queremos ser buenos, pero no nos sale, y Jesús vino a la tierra para darnos la fortaleza y el ánimo necesario al estar dispuesto a morir por nosotros”, expresó.
Agregó que un principal paso es comenzar por brindar un buen trato desde las casas, al referirse a los altos índices de violencia intrafamiliar y hacia la mujer, que registran diferentes organizaciones que defienden los derechos humanos. “La calidad bien entendida empieza por casa y el primer lugar donde se tiene que manifestar esa conversión de querer hacer las cosas bien tiene que ser en la familia y para hacerlo necesitamos la buena ayuda de Dios”, opinó.
Vida. Asimismo, monseñor Aparicio sostuvo que este Domingo de Resurrección todos están llamados a encontrar a Jesús e iniciar un cambio positivo de vida, “una conversión real y verdadera, defender la vida y a quienes son los más pobres y más sufridos, un llamado para atender a todos los bolivianos en estas situaciones”.
Por otra parte, el religioso resaltó el mensaje de ayer del papa Francisco que, a su criterio, enseñó la sencillez, al igual que los actos que realiza por Semana Santa. “El papa Francisco ha sido muy claro, primero llamando a sacerdotes a abrir nuestras parroquias para proclamar a Jesús en lugares alejados y marginados. Él quiso celebrar el lavatorio de pies, en su humildad y sencillez, de servicio a los jóvenes que están presos, lo hará en una cárcel”, mencionó.
Aparicio indicó a ANF que unirá esfuerzos con las iglesias locales de los países vecinos para gestionar la visita del Sumo Pontífice y aprovechar su llegada a Río de Janeiro (Brasil) en julio. “No descartamos la posibilidad de que venga a Bolivia, tenemos esa esperanza”.
La túnica de Jesucristo
La túnica fue encontrada en el siglo IV y consta de una pieza que fue tejida de abajo hacia arriba. A esta prenda se le atribuye cientos de milagros y se halla en un basílica en Francia.
El Santo Grial
El Santo Grial es una copa usada por Cristo en la Última Cena con sus apóstoles. José de Arimatea la usó para recoger la sangre del cuerpo de Cristo. No hay evidencia de este cáliz.
Lanza de Longino
Un soldado romano, llamado Longino, atravesó con una lanza el cuerpo de Jesús cuando estaba en la cruz. Ésta atravesó el costado y recuerda el dolor de Cristo en la Tierra.
Astilla de la Vera Cruz
La Vera Cruz fue donde crucificaron a Jesucristo y astillas se desprendieron de ella. Se conservan dos y son consideradas una reliquia entre los practicantes católicos.
El Santo Sudario
Otra de las reliquias católicas es el Santo Sudario de Turín, que es una tela que muestra una imagen que se atribuye a Jesús, con marcas y traumas físicos propios de una crucifixión.
La corona de espinas
La corona es un símbolo que recuerda el martirio de Jesús durante su calvario y que fue colocada por soldados romanos para humillarlo ya que se lo denominaba Rey de los Judíos.
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