jueves, 3 de mayo de 2012

Santa Vera Cruz recibe cientos de creyentes que buscan milagros

Ni bien los esposos Mamani se acercaron con un bebé (muñeco) para dejarlo a los pies de la imagen de Santa Vera Cruz, las manos de Elizabeth de Soliz se extendieron para llevárselo con la esperanza de lograr el milagro de “tener un hijo”.

La fiesta de Santa Vera Cruz o fiesta de la fertilidad se celebra entre el 2 y 3 de mayo en Cochabamba. Los creyentes le piden a la imagen morena, que es un Cristo crucificado, fertilidad para tener hijos y fecundidad para su ganado y sus campos. Todo depende de la fe, según los mismos devotos.

Los esposos Mamani contaron que ya tienen dos hijos y que para ya no tener más, creyentes del santo al que con cariño también llaman “Tatala”, llevaron un muñeco envuelto en una mantilla como un bebé para dejarlo a sus pies.

Luego de haber hecho una larga fila para llegar a los pies del santo, los esposos Soliz se acercaban, Juan Carlos con flores en las manos y Elizabeth con las manos vacías lista como para recibir el muñeco que dejó la anterior pareja. Ella contó que esperan por un bebé desde hace 14 años y que movidos por su fe decidieron anoche hacerle el pedido a la imagen del Tatala.

Convencida de que se les concederá el milagro, la pareja se dirigió al templo para adelantar las gracias. Otras parejas se quedaron aguardando que alguien pida ya no tener más bebés para ser bendecidos con un hijo o hija.

La también llamada fiesta de la Cruz congrega a cientos de creyentes. Llegan devotos de distintos lugares del campo y la ciudad. Anoche se oían coplas picarescas al ritmo de acordeones dedicadas al santo, las familias se reunían alrededor de fogatas quemando la bosta de sus animales como ofrenda para el pedido de fertilidad. También adornaban animales de yeso con serpentinas y hacían ch’allas con chicha y cerveza principalmente.

1 comentario:

  1. http://tightwriters.com
    Entre otros, también reconstruye algunas páginas de la historia como el de la revolución federal 1899 una de las más sombrías de nuestra historia relata la turbulencia popular extrema y la mediación que se atribuye a la Virgen del Carmen para salvar las vidas de los vecinos del pueblo de Corocoro.

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