La Virgen de las Mercedes, nuestra Santa Patrona, cuya imagen se encuentra actualmente custodiada en nuestra Catedral; además de ser la Virgen Redentora de los Cautivos, que arribara al “Nuevo Mundo” junto a los conquistadores, escoltada por la Orden de los Mercedarios, es considerada Patrona residente cochabambina desde que en el año de 1.600 se construyera su Templo sobre la Manzana de la Plaza Mayor (hoy calle Sucre) y debido a su participación presencial en la Batalla de Amiraya en 1811, en donde perdió dos dedos de la mano derecha a merced de las tropas realistas, y a que también, fue ovacionada y escoltó al pie del cerro de la Coronilla a la horda de féminas que treparon el cerro San Sebastián en la matanza de 1812; hechos que justificaron que en 1881 sea declarada por su Santidad el papa León XIII como “Patrona y cotitular de la Arquidiócesis de Cochabamba”.
Poco antes de los alzamientos de las colonias españolas producidas en nuestro país para forjar una patria libre, su devoto protector Don Joaquín Mariano Antezana la trasladó a la Iglesia de San Sebastián.
Después de consolidarse nuestra independencia, la imagen de la auténtica heroína de la guerra de la Independencia fue llevada al Monasterio de Santa Clara y de allí a la Catedral, en donde se aloja desde que perdiera su Iglesia, cuando se fracciona el Convento de los curas mercedarios para crear mercados, edificios y galpones para la Alcaldía y, posteriormente, demoler en su totalidadel ese templo de estructura de piedra, paredes de adobe, techo de teja colonial a gran altura, apoyado sobre vigas de madera de cedro, ostentando el escudo de los Mercedarios en su frontis; todo esto, para dar en comodato a Comteco su lote, sito en la Av. 25 de Mayo y calle Sucre, ignorando su valor histórico, ya que en épocas convulsivas de la guerra de la Independencia, este monasterio prestó valiosos servicios de refugio a patriotas perseguidos y fue el centro de reuniones de los conspiradores contra la opresión de los peninsulares.
La histórica y desaparecida campana de bronce que ostenta el sello de la Orden de los Mercedarios deberá recuperarse para escucharla repicar nuevamente desde su nuevo campanario.
Después de rescatar de entre los escombros muchas de las piedras históricas, vigas y frisos, tallados a mano; estos fueron trasladados en forma particular a la zona de Alto Queru Queru, para reconstruir la Iglesia de las Mercedes en un lote donado por la familia Calle Claure.
Sin embargo, la legítima patrona de los llajtamasis subsiste, cubierta de polvo y olvido, disminuida en uno de los altares laterales de la Catedral. Para celebrar el Bicentenario de las Heroínas de la Coronilla. El Comité Cívico Femenino de Cochabamba clama la restitución del protagonismo histórico de la legítima heroína cochabambina y cotitular de nuestra Arquidiócesis, iniciando en el mes de mayo la novena a la Virgen olvidada de las Mercedes, otorgándole la presea Heroínas de la Coronilla -Distinción al Mérito– en sesión de honor.
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