El Vaticano expresó hoy su "firme condena" por los atentados con dos coches-bomba perpetrados ayer jueves en la zona de Qazaz, en Damasco, en los que al menos 55 personas murieron y 372 resultaron heridas.
Mediante un comunicado, el director de la oficina de prensa del vaticano, Federico Lombardi, instó a la comunidad internacional a trabajar para dar un impulso "reforzado" al plan de paz propuesto por el enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, enviando para su cumplimiento más observadores internacionales.
"Ante los trágicos atentados que ayer han ensangrentado las calles de Damasco no se puede sino expresar una firme condena y la conmovida cercanía del Santo Padre (Benedicto XVI) y de la comunidad católica a las familias de las víctimas", indicó el portavoz vaticano.
"Estos atentados -agregó- deberían mover a todos a obrar un cambio en pro de un compromiso reforzado en la ejecución del plan Annan, que ha sido aceptado por las partes en conflicto. Los atentados muestran además que la situación en Siria requiere de un compromiso conjunto y decidido por parte de toda la comunidad internacional para que se ejecute ese plan".
Lombardi instó a la comunidad internacional a que envíe "lo antes posible" más observadores para el cumplimiento del plan de paz en Siria y concluyó con las palabras del papa Benedicto XVI el día de Pascua: "Es necesario emprender sin demora el camino del respeto, del diálogo y la reconciliación".
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