miércoles, 6 de julio de 2016
Iglesia dice que visita del papa no cambió la justicia
La situación de la justicia en la cárcel de Palmasola sigue siendo la misma un año después de que el papa Francisco estuvo allí. Así lo admite el responsable de la comisión organizadora de la visita papal y actual secretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), monseñor Aurelio Pessoa.
El obispo lamentó que aún exista un elevado porcentaje de reclusos con detención preventiva, a la espera de una sentencia. También admitió que pese a que, durante la visita papal, la Iglesia católica lanzó como uno de los principales mensajes la "reconciliación" en el país, no se ha logrado avanzar en el entendimiento entre esa institución y el Gobierno.
Monseñor Pessoa tuvo la oportunidad de estar dos veces muy cerca del papa y saludarlo personalmente. Recuerda que en una de esas, el sumo pontífice le dijo: "Qué bueno que han hecho las cosas bien aquí", refiriéndose a la organización de la visita.
"El papa me inspira a un mayor compromiso como Iglesia y como pastor, y a tener la valentía predicar el Evangelio con todas sus consecuencias", dice y destaca la mayor concurrencia de feligreses a las Iglesias después de la visita del papa.
La Iglesia católica expresó su deseo de que la visita del papa deje un mensaje de "reconciliación" en Bolivia ¿se ha logrado esa 'reconciliación'?
Yo creo que como Iglesia y feligresía ha habido un avance en este sentido gracias al trabajo de apostolado en las iglesias. Pero a otros niveles quizás no hemos avanzado mucho y no porque no porque la Iglesia no quiera, sino que han habido motivos que no estaban en nuestras manos el poder conducirlos.
¿Se refiere a la relación Iglesia-Gobierno?
Exactamente. Me refiero a que en algunas cosas no hemos tenido la apertura para poder dialogar. Como Iglesia hemos estado abiertos, hemos pedido (diálogo), pero no se nos ha dado la oportunidad.
¿Cuán importante sería dar este paso?
Por supuesto que sí, nosotros estamos dispuestos a un acercamiento, porque una de las cosas que hemos mantenido siempre como Conferencia Episcopal y como obispo es que nuestra mayor misión es el Evangelio que nos invita a acoger a todos y el papa Francisco lo predica. Entonces, estamos abiertos a eso y ojalá se diera la oportunidad de dialogar con toda apertura, sinceridad, sencillez y fraternidad, como lo viene haciendo el papa, por ejemplo en su visita a Armenia.
Nosotros como Iglesia no podemos dejar de predicar el Evangelio. Sé que incomoda a muchos, pero esa nuestra misión.
Después la visita del papa a la cárcel de Palmasola ¿cambió algo?
El hecho de que el papa Francisco haya ido a Palmasola fue una de las cosas que recibió con gusto, porque él mismo pidió ir a un lugar significativo como ese y tuvo mayor interés por el tema de la justicia.
Si bien creo que hubo una reacción positiva por parte de los privados de libertad, en cuanto a la justicia quizás no se avanzó mucho.
¿Todavía se espera justicia en el penal?
Mucha gente espera que la justicia no solo sea teoría y que la cárcel no se siga llenando con detenidos preventivos, sino que de verdad sea una justicia que funcione, que las cárceles se vayan vaciando de verdad. No se trata de indultar a todos, sino de aplicar un juicio justo. Las cárceles siguen llenas de detenidos preventivos y esa es una señal de que la justicia no va caminando como debería hacerlo.
¿La visita del papa Francisco aumentó la presencia de feligreses en las parroquias y en los grupos de laicos?
Sí, Santa Cruz por ejemplo es uno de los lugares donde ha habido mayor respuesta de la feligresía. Aquí en La Paz, donde vivo, también hemos celebrado la fiesta de Corpus Cristo ya no en las Iglesias, sino en un lugar abierto como el coliseo. Los párrocos y agentes de la pastoral han sentido una respuesta positiva.
¿Hay mayor interés por ser sacerdotes?
Sí. Hasta 2015, solo en La Paz teníamos un promedio de tres seminaristas por año, pero este año se ha triplicado, así como en Santa Cruz, Cochabamba y Sucre. Para nosotroos es una alegría. Lo mismo sucedió con la visita de San Juan Pablo II, cuando visitó Bolivia en 1988.
El papa también habló de la inclusión, ¿este año hubo una verdadera inclusión?
Con las diversas situaciones de conflicto que vive el país es difícil dar una opinión más o menos equilibrada en ese sentido, a veces uno tiene una impresión positiva, pero después se puede pensar de otra manera.
¿Todavía está pendiente en este tema?
Eso es seguro, porque consideramos que en este país vivimos todos los bolivianos y todos tenemos derecho y también obligaciones. No debería quedar nadie ausente de los derechos que se tiene.
El papa Francisco habló del mar. ¿Usted cree sus palabras influyeron en algo en la demanda marítima contra Chile?
Ese un tema de Gobierno y la única referencia que hizo el papa sobre este punto fue en su discurso en la Catedral de La Paz. En cierto momento cuando hablaba de diálogo dijo "estoy pensando en el mar", después añadió "diálogo, diálogo" y creo que eso debería debería restaurarse, así como en el tema de la justicia.
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