Uno de los personajes más conocidos en la ciudad de El Alto es el padre Sebastián Obermaier Mayer, quien acaba de cumplir 57 años de sacerdocio, de los cuales 38 los pasó en la ciudad de El Alto, urbe en la que se extiende gran parte de su obra religiosa.
Con 81 años de edad, el religioso nacido en Alemania un 24 de octubre de 1934, aún celebra misa en la parroquia Cuerpo de Cristo de la zona de Villa Adela. Quien tuvo la oportunidad de asistir a una de sus misas puede dar fe de su peculiar forma de bendecir: una escoba o un mantel, más un balde con agua bendita son suficientes para dejar empapados a los feligreses.
A través de la Fundación Cuerpo de Cristo, creada el año 2000, Obermaier posibilitó engrandecer su obra en la ciudad de El Alto. La entrega de juguetes a niños de escasos recursos en Navidad, la creación de albergues para menores maltratados, proyectos de ayuda a sectores vulnerables de la población, son algunos de los proyectos que forman parte de la labor social que cumple esta entidad.
Su obra se extiende además al canal de televisión Virgen de Copacabana, uno de los pocos con los que cuenta la ciudad de El Alto. A partir de esa señal, el padre transmite el evangelio de Dios y da apertura a programas de diferente índole.
También es muy activo en Facebook, donde se lo puede encontrar con su nombre: Sebastian Obermaier Mayer. No obstante, actualmente, sólo se lo puede seguir, pues sobrepasó el límite de amigos disponibles, que es de 5.000. Desde su cuenta también profesa el evangelio y recibe el aprecio y cariño de los usuarios que le hicieron llegar mensajes por sus 57 años de sacerdocio. Obermaier se ordenó como sacerdote un 29 de junio de 1959.
El párroco, desde su posición, cobró notoriedad en 2003, en la denominada Guerra del Gas suscitada en la ciudad de El Alto y que terminó con la renuncia del presidente Gonzalo Sánchez de Lozada. En aquella oportunidad, Obermaier trasladaba a los heridos de la revuelta a centros médicos en una ambulancia.
El año pasado, el padre sufrió un infortunio cuando le robaron su camioneta. Frente a la cobertura de los medios de comunicación y el reclamo popular, días después el motorizado apareció abandonado, aunque sin algunas partes, entre ellos los neumáticos.
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