El mensaje integrador del papa Francisco dejó huellas en autoridades locales que a un año de su visita mencionan que han puesto en práctica la sugerencia del vicario de Cristo. Monseñor Aurelio Pesoa, que estuvo a cargo de organizar la visita del santo padre a Bolivia, destaca el momento cuando entra en contacto con los reclusos del penal de Palmasola y pide a las autoridades no excluir a este grupo y que deben trabajar por el bien de quienes los eligieron.
Justicia e igualdad para todos. Monseñor Aurelio recuerda de manera muy emotiva y personal el pasaje vivido por el Papa cuando visita el penal de Palmasola y escucha el relato de tres privados de libertad. "En lo particular lo que más me marcó fue lo sucedido durante su visita al penal de Palmasola. Cuando dijo que 'reclusión no es lo mismo que exclusión'. Ante el testimonio de los privados de libertad. Para mí eso fue un mensaje de que la justicia no es algo que se compra o negocia, sino que la justicia debe ser para todos, todos deben tener derecho a pena o sanción justa", dijo el miembro del clero que fue la primera persona a quien saludó Francisco cuando arribó al aeropuerto de El Alto. "Sus mensajes fueron profundos, el llamado a todas las personas de buena voluntad para que se acerquen a Dios y ver el tema de la fe que toca diversos ámbitos en nuestro país, la pobreza, la justicia y desigualdades".
Pidió a las autoridades trabajar por todos. Angélica Sosa, junto al alcalde Percy Fernández, fue la encargada de recibir en el aeropuerto Viru Viru de la ciudad de Santa Cruz a su santidad. Sosa habla que como autoridad, el mensaje de Francisco, "que trabajemos, que consideremos a los jóvenes a las personas de la tercera edad, que nos respetemos entre todos, creo que es un mensaje grandioso que ha cambiado la historia de nuestra ciudad, se puede decir que hay un antes y después con el mensaje que nos dio su santidad Francisco". Como autoridad del legislativo, Sosa menciona que "las personas que estamos al servicio público debemos mejorar, ser caritativos, perdonar ante todo y trabajar por los más necesitados y por una sociedad mejor", recuerda.
La emoción de conocer a un Papa sudamericano. Róger Montenegro, que preside el Comité Pro Santa Cruz, recuerda que la llegada de Francisco era muy esperada por el pueblo boliviano, principalmente cuando mencionó que "los gobernantes no deben reelegirse, eso fue algo importante para el pueblo", apuntó. Desde el Comité hicieron llegar a Francisco una medalla de plata con la cruz de nuestra región. “Sabemos que la recibió y que le gustó porque cuando regresó al Vaticano, nos envió una carta de agradecimiento". Patricia Corbalán, que representa a las Damas Argentinas, dijo: "Pude verlo pasar tres veces y fue algo muy emotivo, me hizo llorar y sentir más cerca la fe. Recordé cuando lo conocí en Buenos Aires y saber que ahora nos representa, me llena de orgullo".
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