Monseñor Tito Solari, arzobispo emérito de Cochabamba, es el protagonista de un libro biográfico que acaba de publicarse y que invita a leerlo de principio a fin. Está escrito por Ariel Beramendi, un sacerdote y periodista cochabambino radicado actualmente en Roma, titula “Tito Solari, la fuerza de la humildad. Historia de un pastor”.
“El matrimonio de mis padres, para muchos, fue el escándalo del pueblo” es la primera frase del libro que hace un repaso por la vida de Solari y concluye con un capítulo que titula “Evo Morales y el amedrentamiento del Estado”.
OPINIONES POLÍTICAS
Precisamente, en este último capítulo, Solari fija posición en contra de la nueva reelección de Morales. “En Bolivia, la absolutización del Estado y el peligro de la reelección indefinida ya han puesto a la democracia en peligro”, sostiene el monseñor para luego preguntarse “si después de 10 años con las mismas personas en el gobierno se puede hablar de democracia”.
El arzobispo considera que “la alternancia es la sana expresión de una verdadera democracia, pero en Bolivia asistimos a la erradicación de las corrientes políticas y ha surgido con fuerza la propuesta de la continuidad indefinida del mismo gobierno”.
Según ANF, el libro, de carácter testimonial, nació de una entrevista a profundidad en la que Solari cuenta su vida desde que sus padres escaparon de su pueblo italiano para casarse, hasta su trabajo pastoral en Bolivia, tarea que terminó al cumplir 75 años.
De entrada, el autor advierte que “las ideas, afirmaciones, opiniones y criterios expresados en este libro representan la postura personal de Mons. Tito Solari, Arzobispo emérito de Cochabamba, y no reflejan necesariamente la posición de ninguna institución”.
APOYO A MORALES
En el capítulo referido a la política boliviana, Solari revela que existió una relación de apoyo entre la Iglesia Católica y Evo Morales, al punto que alguna gente “entre chiste y chiste” decía que el Monseñor era el confesor del dirigente del Chapare.
Solari recuerda que se encontró muchas veces con Morales durante las negociaciones entre cocaleros y los diversos gobiernos de turno y que incluso llegó a mediar entre él y el empresario bananero Miguel Zambrana, para que este desistiera de un juicio en contra de Morales.
“Gracias a esos encuentros pude precisar mi idea sobre la persona y la personalidad de Evo Morales, que, sin duda, es un gran líder social y sindical, pero le faltan algunas bases históricas que podrían ayudarlo a guiar mejor los destinos de un país”, señala Solari.
CAMBIOS DE MORALES
Luego, cuenta que una vez en el poder recurrió al que fuera amigo de Morales, el sacerdote Gregorio Iriarte, para pedirle que hablara con el mandatario a fin de que intercediera en el conflicto con las escuelas de convenio. Este le habría respondiendo que “no, él (Morales) ahora ya no escucha”.
Solari también recuerda el episodio de los enfrentamientos de Cochabamba del año 2007, cuando cocaleros y citadinos se enfrentaron, dejando como saldo tres muertos, entre ellos, un joven de la ciudad y dos campesinos.
Solari relata la siguiente conversación telefónica que habría sostenido con Morales:
Señor Presidente, por favor haga algo, diga a su gente que se retire de la ciudad, llevan semanas bloqueándola y aquí puede haber una batalla civil.
— ¿Usted, monseñor, me está acusando de incitar a la violencia?
—Le estoy diciendo que usted es el Presidente y puede hacer algo para evitar un enfrentamiento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario