La superiora de la Comunidad de Bethania Sor María Emma Gómez, falleció la noche del lunes en Oruro, tras sufrir un ataque cardíaco, su cuerpo fue trasladado ayer a la ciudad de Cochabamba para darle cristiana sepultura en la localidad de Quillacollo, donde vivió por 30 años dirigiendo la Casa de Formación y Trabajo Pastoral.
Sor María Emma Gómez, llegó a Oruro el sábado donde estuvo compartiendo con las religiosas, profesores, alumnos y padres de familia como era su costumbre, visitando el departamento al cual tenía mucho cariño.
La sub directora académica del Colegio Bethania, Elizabeth Careaga, manifestó que Sor Emma fue una de las cuatro hermanas que llegaron a Oruro en 1976 para iniciar actividades en esta institución educativa.
"Era una persona muy jovial de un carácter alegre parecía un ruiseñor, atenta, se preocupaba por todas las personas, luego se fue a Colombia, pero después de 3 años volvió a Bolivia, para fundar la Casa de Formación y Trabajo Pastoral en Quillacollo y allí estuvo 30 años", aseguró.
Manifestó que Sor Emma era una persona amante de la vida que siempre estaba al tanto de todos en especial de las estudiantes del colegio, porque siempre preguntaba por todos.
"Ella llegó el día sábado a Oruro para estar junto a los estudiantes y el destino ha querido que así como llegó por primera vez a Oruro, también sea este el lugar de su partida", sostuvo.
Asimismo dijo que ella se encontraba bien de salud en la localidad de Quillacollo, siempre trabajando en la Casa de Formación y que también colaboraba con el Santuario de Urkupiña.
"La comunidad de Quillacollo enterándose de la muerte de Sor Emma a pedido que sus restos fueran enterrados en ese lugar es así que luego de la misa que le brindó la comunidad del Bethania será trasladada a Cochabamba", dijo.
Para terminar señaló que parece que Sor Emma llegó a Oruro para despedirse de la comunidad y en especial de todos los estudiantes con los que compartió el fin de semana.
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ResponderEliminarEntre otros, también reconstruye algunas páginas de la historia como el de la revolución federal 1899 una de las más sombrías de nuestra historia relata la turbulencia popular extrema y la mediación que se atribuye a la Virgen del Carmen para salvar las vidas de los vecinos del pueblo de Corocoro.