Las dos mujeres, que caminaron durante cuatro horas, con los ojos llorosos recordaron a la mujer que les inculcó el amor hacia el hijo de Dios, hecho niño. “Antes mi madre (+) organizaba fiesta en honor al santo que hoy venimos a agradecer por las bendiciones recibidas. Hice la promesa de que traería a mi hijo porque hasta ahora no se enfermó”, expresó Sandívar, que viajó desde Yapacaní para participar de la misa de la Aurora, a las 5:00.
Así como ellas, muchos peregrinos esperaron uno de los momentos más importantes de sus vidas: recibir, a través de las oraciones y cánticos, el amor del Divino Niño.
Dionisia Navia (58), sentada sobre un tronco acostado sobre un árbol de la iglesia, sostenía un cuadro del niño que, según ella, le está quitando el dolor y adormecimiento de sus manos. “No me importa viajar desde Mairana, porque sé que él me sanará”, dice sonriente Dionisia.
El obispo auxiliar, Estanislao Dowlaszewicz, destacó durante la misa solemne que en la sonrisa de un niño veamos reflejado el amor del Divino Niño.
CURIOSIDADES
- La familia Coca, que vende souvenirs, sorprendió con el carné de identidad y la licencia de conducir del Divino Niño. El formato es pequeño y tiene un costo de Bs 5. Fue una de las piezas más atractivas.
- Las manillas para las niñas con la imagen del hijo de Dios fueron las más requeridas; de la misma manera los pendientes que llevan sobre el cuello adolescentes y jóvenes que admiran al santo.
- Si le entregan una bolsita, una estampilla o algún otro detalle con la imagen del Divino Niño, no se asuste. El obispo auxiliar Estanislao Dowlaszewicz manifestó que no es necesario crear cadenas.
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