Así se refirió el Papa Juan Pablo II a los periodistas "La ética os hará auténticos promotores del bien común"

En su visita a Bolivia un día como ayer, 9 de mayo de 1988, el Papa Juan Pablo II, se dirigió a los periodistas dejando bendiciones y alentándoles a seguir adelante en el marco de la ética profesional, porque de esta forma "serán auténticos promotores del bien común".

El beatificado Juan Pablo II en Bolivia calificó a los periodistas como agentes de la comunicación social, recordando que el 10 de mayo se celebra el Día del Periodista Boliviano, diciendo "a vosotros, pues queridos periodistas bolivianos así a los que habéis venido de fuera con motivo de este viaje pastoral, mi saludo y mi felicitación anticipada".

En dicho saludo, el Papa beatificado, dio a conocer su estima a los periodistas y la labor que ejercen, considerando a la misma como de suma importancia y trascendencia para la vida de la sociedad.

Asimismo, en su saludo alentó a este sector a "continuar en su tarea informativa con un gran sentido de ética profesional y de constante atención a la inspiración moral el cual debe ser un guía".

"Esto os hará sentir auténticos promotores del bien común, y nunca usuarios privilegiados de potentes medios de difusión al servicio de intereses particulares o conveniencias sectarias", dijo el Pontífice en su primera y única visita a Bolivia.

"El código deontológico del informador, que conocéis muy bien entraña una insobornable adhesión a la verdad, un respeto incondicional a la objetividad, sin ceder a eventuales presiones injustas, ni a la tentación de desfigurar los hechos o las opiniones ajenas", manifestó el Papa.

"Sé mis queridos periodistas de Bolivia, que una gran parte de vosotros sentís y apreciáis vuestra condición de profesionales católicos", manifestó e invitó a los mismos a ejercer sus tareas con esa alta inspiración que debe brotar de la fe cristiana.

"Y no olvidéis en vuestro trabajo a aquel que vino al mundo para ser la buena noticia de salvación. Aquel que es la verdad, Cristo Jesús el redentor y amigo del hombre", concluyó el Pontífice, dejando el deseo y la esperanza en manos de los periodistas que presenciaron la llegada del Beatificado; asimismo, pidió a Dios que bendiga el trabajo, y las familias de los periodistas bolivianos.