El cardenal que dejó parte de su fortuna a sus gatos

El cardenal Richelieu (Armand Jean du Plessis) manejó los hilos del poder en la Francia del siglo XVII. La debilidad de este aristócrata eran los gatos, y compartió su casa con 14 felinos -casi todos de raza angora- que vivían en una habitación especial en la corte. El cardenal amasó una fortuna de 20 millones de libras, de los cuales, a su muerte, en su testamento legó un millón al rey. También se acordó de sus queridos felinos, pues les dejó en herencia una casa, comida asegurada mediante una cuantiosa asignación económica y dos cuidadores encargados de que no les faltase nada.