El sol del 8 de diciembre encontró a miles de fieles a la Virgen de Cotoca en los pies de su santuario. Sin importar el cansancio por haber recorrido los 20 kilómetros de peregrinación, desde el cuarto anillo de la capital cruceña, avenida Virgen de Cotoca, hasta el municipio del mismo nombre, los devotos no se retiraron del lugar sin antes acercarse hasta la imagen y escuchar una misa.
La misa central de esta jornada lo ofició el monseñor Sergio Gualberti, a las 10:00, quien pidió confiar en la intercesora de Dios, la Virgen María, y seguir su ejemplo de servicio y alejamiento del pecado.
A las 11:15, una vez hubo terminado la celebración de la eucaristía, una procesión con la Virgen de Cotoca al frente dio vuelta a la plaza central de este pueblo cruceño para ingresar al templo, en cuyo altar fue depositada la imagen y donde seguirá recibiendo a los creyentes.
Los comerciantes aprovecharon la oportunidad, desde la víspera al 8 de diciembre, para ofertar productos religiosos, comidas típicas y artesanías del lugar.
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