La ley 351 fue aprobada por la Asamblea Legislativa y promulgada por el presidente Evo Morales el pasado 19 de marzo tiene como objetivo regular a las organizaciones que son clasificadas como "sin fines de lucro", entre ellas las diversas congregaciones religiosas.
El presidente de esta asociación, Agustín Aguilera, anunció que los miembros de las diversas iglesias están en "estado de emergencia" por el intento del Gobierno de "violar la libertad religiosa" al imponer un "tributo a la fe".
Aguilera acotó que "este tipo de tributos no deben ser aplicados a ninguna confesión" y dijo que esta norma tiene un carácter discriminatorio porque no se toma en cuenta a quienes rinde "culto a la Pachamama", que a su criterio sería "una nueva forma de idolatría".
La presidenta de la Cámara de diputados, Betty Tejada (MAS) afirmó que en materia impositiva no debe haber excepciones y que los destinos de las recaudaciones tributarias van en beneficio de la salud y la educación.
"Yo desde que nací recuerdo que mi padre tributaba y pagaba impuestos y creo que las excepciones en Bolivia se deben acabar (…) por qué la iglesia debía ser la excepción", cuestionó la diputada oficialista en declaraciones a la red Gigavisión.
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