“En estas épocas se comía mucha fruta y golosinas”, recuerda Marta Núñez, de 65 años, al contar cómo se celebraba el Corpus Christi cuando niña.
La mujer, que fue entrevistada ayer cuando compraba pasankallas y maní en la calle Illampu, recuerda que cuando pequeña las familias partían al campo cargadas de frutas de la estación, maní y dulces artesanales, justo después de asistir a misa.
“Llevábamos chirimoyas, pacayes, maní, pasankallas, roscas y dulces de chancaca”, dice. Actualmente las familias paceñas siguen disfrutando estas comidas en esta fiesta católica que conmemora hoy la conversión del pan y el vino en la carne y sangre de Jesús.
Este año el arzobispado organizó una misa conmemorativa, seguida de una procesión que partirá de la Catedral Metropolitana a las 10:00.Eugenia Martínez, enfermera retirada de 70 años y que vive en la zona de San Pedro, dice que antes había procesiones, actos, “misas en todas las parroquias, ahora sólo en la catedral”.
Y si no había paseo, quienes se quedaban en la ciudad organizaban grandes almuerzos para toda la familia, con las mejores carnes y verduras.“Eran verdaderos festines, ya que en la fiesta se trata de alimentar el cuerpo”, añade la mujer de 70 años. Ahora hay menos celebraciones eclesiásticas, pero se sigue comiendo diversos alimentos.Al respecto, el sacerdote Sandro Aranda reconoce que varias tradiciones han desaparecido con los años “o se han simplificado y perdido su esencia”, pero se mantienen aquellas en las que la familia se reúne para degustar diversos platos. Ayer, en mercados de la ciudad se ofrecían manís, frutas y masas, como pasankalla y roscas, entre otros.
“Algo que no se debe perder es el verdadero significado de la fiesta, que es consagrar a la carne y la sangre de Cristo”, dice Aranda, quien está a cargo de la parroquia de San José Obrero en la zona 3 de Mayo.
Agrega que las celebraciones zonales han cedido paso a una centralización de las actividades en una misa conmemorativa que se realiza en la catedral.
Explicación
La fiesta de Corpus Christi se celebra 60 días después del Domingo de Resurrección. “Se trata de la fiesta de la ostia, en la cual es consagrada y llevada en andas por sus custodios, los sacerdotes”, señala Aranda.
Isabel Jiménez, feligresa de la parroquia del Montículo, señala que en su juventud existieron grandes manifestaciones de fe y devoción.
“En las procesiones se veían grandes concentraciones de gente que iba detrás del anda (procesión), donde estaba la ostia consagrada”.
Precios de los productos para Corpus Christi
Frutas Las frutas cítricas, como las naranjas, mandarinas y toronjas, tienen gran demanda para esta fecha. 25 mandarinas cuestan ocho bolivianos y 25 toronjas, 15. Las chirimoyas se pueden encontrar desde cinco bolivianos cada una, hasta dos por 15 bolivianos.
Otros productos El maní, dependiendo de su procedencia, se puede encontrar desde seis bolivianos hasta diez bolivianos la libra, las roscas de Potosí se venden a tres por cinco bolivianos, los dulces de chancaca que llegan de Sucre se comercializan dependiendo su forma desde 50 centavos
No hay comentarios:
Publicar un comentario