Dedicada y detallista, Romy, de Pinky Moda Arte, termina el bordado de la capa de un oso de la fraternidad Diablada Urus.
“Lo más moroso fue pintar y bordar la imagen de la Virgen del Socavón en la capa. Se requiere mucho detalle para que salga impecable”, dice Romy, quien cuenta que tardó en bordar la capa de oso unos tres días.
En la casa de diseños Pinky Moda y Arte, la dueña cuenta que elaboró 25 trajes exclusivos para chinas de morenada.
“La tendencia de trajes este año es combinar dos tonos y utilizar el hilo milán”, explica Pinky, quien asegura que otro secreto es no sobrecargar el traje para que luzcan las figuras.
Según la diseñadora, una de las figuras más novedosas de este año en los trajes será la imagen de la Virgen del Socavón. Además se destacarán las figuras de diablos y dragones.
El costo de un traje de china de morenada, diseñado de forma exclusiva, oscila entre 2.000 y 2.500 bolivianos.
Los últimos días de ajetreos
A pesar de que los pedidos de la elaboración de trajes llegaron entre octubre y noviembre, los artesanos, costureras y diseñadoras de moda ultiman detalles para entregar los trajes que serán lucidos este próximo sábado.
En el taller de Pinky Moda y Arte trabajan siete personas, entre sastres y costureros, además hay 30 bordadores.
“El trabajo de hilo milán lo hacen los bordadores de la calle La Paz y acá hacemos los otros detalles”, dice Pinky, quien además confecciona trajes para los músicos de las bandas.
A unas cuadras, en el taller de alta costura Mónika, más de una veintena de mujeres y jóvenes hacen bordados, costuran trajes y otras atienden a las clientes.
“Los diseños del taller siempre marcan la tendencia de la moda que se lucirá en el Carnaval de Oruro”, comenta una de las costureras del taller.
En el taller, las danzarinas recogen sus botas, chaquetas y polleras. Según otra de las empleadas del taller de alta costura Mónika, en el lugar hacen la mayoría de los trajes de las figuras de las fraternidades de diablada y morenada. En este taller no sólo se realizan trajes de carnaval, también se hacen creaciones particulares para novias y quinceañeras.
Un poco presionada por el tiempo, Romy prende las últimas lentejuelas de los trajes y luego los guarda para entregarlos a sus futuros dueños.
En este carnaval se siente orgullosa de vestir con obras de arte a los danzarines de este próximo sábado.
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