En el extremo izquierdo de la puerta de ingreso al templo de la Virgen del Socavón, unos seis obreros trabajan apresurados en la construcción de la Capilla de la Cripta, que será un nuevo espacio para celebrar oficios religiosos.
“Éste es el tipo de inversiones que se requieren en el templo del Socavón”, sostiene Jorge Trujillo, representante del Consejo del Santuario de la Virgen del Socavón, refiriéndose al objetivo del proyecto de la Zona Cero.
En la Capilla de la Cripta están enterrados ocho sacerdotes, de la Congregación de los Siervos de María y que trabajaron por el templo del Socavón.
En el lugar, los obreros arreglan el techo, pintan las paredes y restauran el piso. Y además se habilitan algunos santuarios.
Proyectos para el Socavón
Sonriente y amigable, Jairo de Jesús Salazar, sacerdote del templo, cuenta que uno de los proyectos a largo plazo es instalar focos y proyectores para mejorar la iluminación del Santuario.
Además asegura que otro de los requerimientos importantes es cambiar algunas calaminas del techo para evitar goteras.
“Hay que arreglar el sonido de la amplificación y en un futuro queremos instalar dos pantallas para que cuando esté repleto el Santuario las personas ubicadas en los extremos participen de la misa”, dijo Salazar, quien asegura que el templo nunca recibió ningún tipo de ingresos de los tres días de carnaval. “Sólo recaudamos las ofrendas de las eucaristías (misas)”, añadió.
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