La cólera que asaltó la embajada estadounidense de El Cairo y atacó salvajemente el consulado americano de la ciudad libia de Bengasi nació de un cóctel explosivo: el tráiler de una provocadora película producida por un judío estadounidense y la propagación de las imágenes a través de los influyentes canales de televisión salafistas además de YouTube.
La turba que enfiló el camino hacia las misiones diplomáticas de EEUU en Egipto y Libia basaba su ira en un confuso clip de video. Casi nadie sabía explicar que el tráiler de 14 minutos de duración difundido por las emisoras más liberales en el mundo árabe es obra de un tal Sam Bacile, un estadounidense-israelí radicado en California que colgó el pasado julio el pasaje de su vulgar filme producido con cinco millones de dólares donados por un centenar de judíos.
Los primeros fotogramas de La inocencia de los musulmanes no dejan lugar a dudas. La burla al islam que encendió los ánimos de los más radicales comienza con unos actores caracterizados como policías egipcios que miran impasibles el saqueo y la quema de viviendas de cristianos coptos a manos de barbudos enfurecidos. El resto del adelanto cinematográfico -realizado a base de burdos fondos y pobres interpretaciones- presenta al profeta Mahoma en una infinidad de papeles: homosexual, mujeriego, pederasta, bufón, hijo de dudoso origen o criminal ávido de sangre, explica el diario español El Mundo.
Estrenada a principios de año con escaso público en Hollywood, el filme se rodó en 2011 con la participación de 59 actores aficionados y un modesto equipo de producción.
Los cristianos coptos, que representan un 10% de la población egipcia, siempre se han quejado de discriminación de parte del Estado, reportó la BBC.
Los salafistas tienen una interpretación rígida del Islam y consideran que su única y verdadera interpretación es aquella que fue practicada por las primeras tres generaciones de los líderes de esa religión.
https://tightwriters.com/como-graficar-una-hiperbola-en-5-pasos/
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