jueves, 6 de enero de 2011

Fiesta de Reyes, entre lo católico y lo andino

La Fiesta de Reyes en Bolivia tiene más de un rostro, mientras en la Iglesia se conmemora la Festividad de la Epifanía, en los ayllus se celebra -en menor o mayor medida- con varias actividades y también se posesiona a sus autoridades originarias para la gestión de un año.

Según el antropólogo Édgar Arandia, quien también es pintor y poeta, el origen de los Reyes Magos viene de Oriente y recién en el siglo VI se incorpora a Occidente.

Llegó a América con los españoles y fue parte del proceso de evangelización a los indígenas. En ese tiempo, los sacerdotes llevaban a los niños a los templos para que adoren al Niño. Fue entonces incorporada a las celebraciones de las comunidades, que coincidían con la época del año.

“Malilo”, gallo y canasta

Existía, también, un personaje denominado “Malilo”, un adorador que se pintaba cara y manos para parecer de raza negra y que llegaba con un gallo en brazos y una canasta para hacer un espectáculo con sus bailes frente al niño Jesús. “Este personaje ha desaparecido de las adoraciones actuales, sólo se mantienen los pastorcitos”, comenta Arandia.

Los detractores consideran que la Fiesta de Reyes es “otra maniobra de expansión mercantilista desarrollada por Estados Unidos”. Sin embargo, existen lugares en Bolivia como Tupiza, en Potosí, donde se realiza un desfile de caballería, misa y otras actividades importantes. Otro ejemplo se da en Beni, en la población de Reyes. Allí se realizan corridas de toros en las que, curiosamente, el animal no es sacrificado. La fiesta incluye, además, bailes, cantos y una peregrinación al templo principal.

Las tradiciones de otros países consisten en dejar un zapato o media cerca del nacimiento la noche del 5 de enero para que los Reyes Magos traigan regalos a los niños.

Significado religioso

El párroco del templo de María Auxiliadora, Luis Maistrello, explica que la Iglesia Católica celebra la festividad de la Epifanía el 6 de enero. Ésta consiste en la manifestación de Jesús como el hijo de Dios ante todos los hombres y pueblos de la tierra.

Tradicionalmente se llama la Fiesta de Reyes en España o en Latinoamérica, según cuenta, y es en esos lugares donde se les dio importancia a estos tres personajes: Melchor, Gaspar y Baltasar definidos como “Reyes”, aunque su presencia en los evangelios es prácticamente inexistente.

En el templo de María Auxiliadora, como en otros de Bolivia, el acto central es realizado con la misa y bendición a las imágenes del niño Jesús antes de guardarlas hasta la Navidad del siguiente año.

Como una forma de recordar los dones dados por los Reyes Magos, en el templo de María Auxiliadora se realiza una actividad organizada por las señoras de la Caridad en la que se reparten alimentos, ropa y dulces. El 2009 asistieron alrededor de 800 personas.

“Uno de los mensajes resalta que los valores que se renuevan o fortalecen en la Navidad no nos dejen y estén con nosotros un año más”, expresa Maistrello.

Posesión de autoridades

Por su parte, el presidente del Consejo de Amautas Indígenas del Tawantinsuyu, Víctor Willca, señala que existen ayllus en diferentes departamentos y comunidades de Bolivia que celebran esta fecha.

Las actividades más comunes consisten en peregrinar a los templos para escuchar misa en presencia de la imagen del niño Jesús. Si no se tiene un párroco o sacerdote, las personas lo hacen igualmente junto a los amautas, que rezan, usan saumerios y mesas en señal de ofrenda.

En algunas comunidades de La Paz la fecha es aprovechada para realizar la limpieza de los caminos que conducen a los templos o calvarios y su infraestructura.

Por otro lado, existen ayllus en los que se hace la tradicional “wilancha” que consiste en ofrecer una llama, degollándola y haciendo una ch’alla con su sangre.

[CMSDataProperties.LoadTransformation]: Transformation 'gsi.gn3quote.P7QuoteList' not found. Antes de ello, el 1 de enero, cada ayllu, en Potosí y algunas regiones de Oruro, elige a sus autoridades como los jilakatas y mallkus que durante un año junto a sus esposas representarán a sus habitantes. El 6 de enero, día de la Fiesta de Reyes, se posesionan a estas autoridades en actos especiales donde les otorgan los bastones de mando. Hoy serán posesionadas alrededor de 1.500 autoridades en Potosí.

En dicho acto, los asistentes escuchan una misa a la que asisten cientos de personas, luego se realiza un baile para después compartir un apthapi, comida comunitaria. La posesión tiene que ver con la época de lluvia y los ciclos agrícolas de cada región llamada “Jallu Pacha”.

Comercialización y pérdida

Según Arandia, la “comercialización de la Navidad” y su popularidad ha hecho que se traslade el acto de entrega de regalos por parte de los Reyes Magos a Jesús, y que se traduce en los obsequios para los niños.

“Eso ha hecho que el 6 de enero y la fiesta de los Reyes Magos se pierda y sólo se conserve en dos lugares de Bolivia en Tupiza, Potosí, y en Reyes, Beni. Ése es un fenómeno que ocurre en las grandes ciudades donde las tradiciones se pierden o comercializan en desmedro de otras”, explica el antropólogo.

Según su opinión, en la fiesta de Reyes como en otras de Bolivia se une la fe católica con la cosmovisión andina, dos imaginarios -algunas veces confrontados- que forman un tercero con sus propias características, creencias y tradiciones.

Los tres Reyes Magos de Oriente
# Melchor Era un anciano de blancos cabellos y barba larga que ofreció a Jesús oro, como señal de reconocimiento de su realeza. En cuanto al nombre, Melki-or, “rey de la luz”, hay quien supone que se lo dio la tradición en su calidad de representante de los pueblos del Mediodía, egipcios y etíopes.


# Gaspar Joven moreno, aunque hay literatura que lo describe como joven, lampiño y rubio. Su regalo fue el incienso, que representa la naturaleza divina de Jesús. Cuenta la tradición que unió su suerte durante el resto de su vida a la de Melchor y Baltasar y que les sobrevivió a ambos, alcanzando la edad de 109 años. Otras tradiciones sostienen que los tres sufrieron el martirio.


# Baltasar De raza negra y con espesa barba. Su regalo a Jesús fue la mirra, que representa su sufrimiento y muerte futura. Baltasar (del hebreo Belsha’tstsar, que significa el Dios protegerá al rey) representaba a los descendientes de Sem (semitas).

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