Fue quizá la última entrevista que dio el padre Sebastián Obermaier. Era el 30 de junio de este año, un día después de haber cumplido 57 años de sacerdocio. Decidió salir a los medios de comunicación para expresar su felicidad por cumplir un año más al servicio de Dios, pero sobre todo de la población.
En aquella ocasión habló sobre sus obras en la ciudad de El Alto y también sobre su muerte. Dijo que estaba esperando el momento en que Dios le diga "basta” y cuando ese momento llegue, precisó, se iría feliz de Bolivia al cielo, porque pasaría de un "súper” lugar a otro más "súper”.
"Estoy esperando que Dios diga basta, pero hasta ahora dice sigue nomás, sigue nomás, yo sigo, vamos a ver cuántos años Dios dice sigue no más, y cuando un día diga basta y me muero, me siento feliz morirme porque Bolivia súper, el cielo súper súper y por eso de un súper voy a pasar a otro súper súper, feliz yo”, declaró.
El sacerdote de 81 años de edad también habló sobre su legado a la ciudad de El Alto, dijo que las Iglesias que construyó a lo largo de sus 38 años de estadía en esta urbe, y cuyas torres blancas son su principal característica, serán el recuerdo de su paso por el país.
"El logro más alto son las torres, porque yo me voy, me muero, pero las torres van a quedarse, nadie va a conocer al padre Sebastián, eso no es problema, pero las torres van a marcar a la ciudad, es una ciudad católica, es una ciudad que tiene ya un símbolo: Dios está con nosotros. Esto se queda, me muero, otra generación se muere, pero las torres se quedan como un símbolo: El Alto es católico”, expresó.
Según el director de la Fundación Cuerpo de Cristo, Gregorio Condori, son alrededor de 71 iglesias que construyó el padre Obermaier en la ciudad de El Alto, sin contar las provincias.
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