Al menos 13 kilómetros de recorrido cumplieron los peregrinos que ayer arribaron al cerro de Cota, al sur de Quillacollo, para rendirle pleitesías a la Virgen de Urkupiña en la culminación de la festividad en su devoción.
Mientras la Alcaldía asegura que en este año se sobrepasó los 500 mil visitantes, las agencias de turismo aseguran que muchos potenciales visitantes prefirieron dejar para otra oportunidad la visita por temor a que mineros retomen el bloqueo de caminos.
Agencias de información locales relataron el periplo de miles de peregrinos que iniciaron su caminata, incluso, desde el domingo pasado.
Empero, la mayor parte de las personas que peregrinaron, lo hicieron la noche del lunes y la madrugada de ayer venciendo de 13 y hasta 16 kilómetros para llegar al santuario del cerro de Cota, lugar de la primera aparición de la Virgen de Urkupiña.
Sin embargo, no todos hicieron el sacrificio por mera fe. A tal extremo que la Policía local tuvo que decomisar bebidas alcohólicas y detener a 52 personas en estado etílico.
ESPERANZA DE PIEDRA
“El cerro nos aguanta todo. Con los golpes del martillo se descarga el anhelo y la petición que traemos a la Mamita. Según el tamaño de la piedra sabemos cuál es su concesión. Por ejemplo yo quiero una casita propia y para ello necesito venir hasta el cerro para pedirle con toda mi fe que me conceda el deseo. Saco un trozo de roca y es como si la Virgen me estuviese prestando el dinero. Estoy seguro que al año tengo que devolver ese consentimiento divino porque tendré mi casita…”, relataba Julio César, que junto a su esposa golpeaban las piedras para que caiga un trozo y seguro luego lo llevarían a cuestas, como muestra de la fe.
El ritual de golpear las rocas para llevarse una pieza como “préstamo” de la Virgen de Urkupiña tiene casi el mismo tiempo de vigencia de la fe que Quillacollo le tiene a la Virgen de Urkupiña.
“Los devotos piden salud, trabajo, dinero y bienes inmuebles. La mayoría de las veces la Mamita les cumple. En 20 años que vengo a realizar comercio en Urkupiña he visto miles de casos, de personas que llegan con pocas esperanzas y que al siguiente año retornan con la sonrisa en la boca porque se les hizo el milagro”, dijo Jorge G., un vendedor de gaseosas y golosinas.
Después del “adquirir el préstamo” con rituales ancestrales, los files acuden hasta el Amauta para que ch’alle la piedra y con el incienso en mano pida permiso a la Pachamama (Madre Tierra) de cuyo regazo se saca un pedazo, como muestra simbólica de la dádiva.
Ahí se fusiona la creencia ancestral con la religiosa que muestra la asociación entre Virgen y Madre Tierra, que al final llegan a significar la misma divinidad.
También se efectúan rituales de “pago a la Pachamama” por las piedras que se han extraído del cerro en forma de préstamo en el pasado.
“La ceremonia dura aproximadamente entre 10 a 15 minutos, se eleva una oración en aymara y castellano con un llamado a los ancestros y agradecimiento a Dios, a la Virgen y a la tierra. La cerveza, el crucifijo y un quirquincho son los elementos principales para llenar de buena suerte a los feligreses”, explicó el amauta Marcelino Cancari, a un medio local.
“Esto es bendición de nuestra Virgen, la mamita tiene poder y les ayuda. Todo tiene significado, nuestros illas nuestros achachilas nos alumbran, nos dan sabiduría y se les agradece”, señaló.
DATOS
- La Policía informó acerca de la muerte de una persona, la aprehensión de cinco y el arresto de 52 en la evaluación de dos días en Urkupiña.
- El deceso fue de un joven de 25 años que fue atropellado por un vehículo en la avenida Blanco Galindo.
- Uno de los detenidos cometió el delito de romper un vidrio de la ventana del Comando Policial de Quillacollo.
- Otros cuatro fueron arrestados por portar armas blancas y actuar violentamente en la avenida Bolívar.
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