En últimos 30 años, Iglesia medió y facilitó el diálogo

Durante las últimas tres décadas, la Iglesia jugó un rol de mediador y hasta de facilitador en los conflictos de Bolivia, posiblemente en mayor grado que en países vecinos.

En esa afirmación coincidieron anoche los sacerdotes Víctor Codina y Tito Solari, durante la segunda jornada de charlas en ocasión de los 30 años de la revista Cuarto Intermedio, de la Compañía de Jesús.

Los sacerdotes, al evaluar el rol de la Iglesia en ese tiempo, coincidieron también en afirmar que gran parte de la línea fue marcada por el fallecido cardenal Julio Terrazas, quien ejerció durante buena parte de este tiempo como presidente de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB).

“Hemos asumido el rol de mediadores, pero en muchos casos, hemos tenido que hacer de facilitadores, buscando el diálogo acercando a las partes”, dijo Solari, quien fue arzobispo de Cochabamba desde 1998 hasta hace un par de años. También hubieron casos, según Solari, en los que la Iglesia tuvo que oscilar entre ser neutral y tomar partido por los más débiles.

Solari mencionó varios ejemplos en los que él tuvo que intervenir directamente, como las distensiones entre cocaleros y Gobierno, las demandas de la “generación sándwich”, conflictos universitarios, disputas en la Federación de Campesinos de Cochabamba y otros.

Sin embargo, el mayor conflicto en el que le tocó hacer de mediador y facilitador fue en la “guerra del agua”, el año 2000. Solari relató con especial énfasis la vez en que le tocó calmar a las multitudes durante el sepelio de una víctima de esa convulsión, pues el cortejo fúnebre debía pasar junto a la Séptima División, y muchos llevaban cachorros de dinamita y amenazaban con tomar el predio militar.

A ello, Codina agregó que la revista Cuarto Intermedio, de la cual es cofundador, hizo un seguimiento y acompañamiento de todos estos hechos, buscando orientar a la población. Agregó que la sociedad tuvo cambios económicos y sociales que no fueron acompañados de cambios éticos y espirituales.