El capellán del Papa, anteriormente fue denominado Camarero secreto de Su Santidad, título honorífico que se confiere por una especial concesión de la Santa Sede a los presbíteros o sacerdotes.
Generalmente se concede a petición del Obispo de la Diócesis para sacerdotes considerados dignos, este título es el único que ha quedado luego de la abolición que el Papa Francisco hizo en enero de 2014 a otros títulos honoríficos que había en la Iglesia Católica.
"Quiero presentar a dos sacerdotes que en forma particular son entrega y vida ejemplar a la Iglesia, dos sacerdotes mayores que trabajan en nuestra ciudad, el padre Simón León Saravia y el padre José Zizak quién a pesar de estar jubilado continua sirviendo al pueblo tal como lo hace el padre Simón a quien le dijimos que será jubilado porque ya no puede administrar un templo pero seguirá realizando su misma tarea en beneficio de la población", dijo
Resumió la biografía del Padre Simón Saravia, manifestando que conoció a la Madre Nazaria Ignacia participando en su hogar donde ella lo acogió, recordó que era minero en varios distritos, donde trabajó con los sacerdotes, formando la pastoral juvenil minera como laico.
"Salía de los socavones cansado seguramente y decidió entregar su vida a la iglesia quizá un poco tarde lo que se denomina misión tardía trabajando por la Diócesis por muchos años, tiene más de 30 años de sacerdocio y a pesar de haberle dicho que se debe jubilar porque ya es mayor para administrar una parroquia, él sigue trabajando a pesar de su edad y mantiene su corazón joven", resumió Monseñor Bialasik.
Posteriormente resumió la vida del Padre José Zizac, quien llegó a Bolivia como misionero cuando tenía 73 años y sigue trabajando celebrando misas en distintas capillas, asesorando a grupos religiosos, últimamente trabajando con la comunidad cristiana de Huajara donde se construye un templo y que se encuentra bajo su responsabilidad.
"Uno y otro nos siguen dando ejemplo porque cuando se jubilan no terminan con el trabajo del sacerdote, porque siguen guiando a los feligreses", dijo el Obispo.
Por su parte el Padre León dijo que la actitud benevolente de Papa Francisco para con ellos es una invitación a no defraudar a este pueblo en el que se entregaron para trabajar, cultivar, fortalecer y darles esperanza al pueblo sufrido de los mineros.
Recordó a los trabajadores de las empresas mineras de San José, Huanuni, Itos que sirven de ejemplo para que el pueblo no desprecie a quienes ganan su pan de cada día con mucho esfuerzo y con riesgo de perder la salud a través de la enfermedad de los pulmones.
"Compartí en Siglo XX en interior mina y gracias a ese esfuerzo actualmente se escuchan las ondas de radio Pío XII mediante cual se dio a conocer la voz de la Iglesia Católica, desde 1960 inicié los cursos de cristiandad en la Parroquia de Guadalupe y desde esa fecha me encuentro ante ustedes para demostrar que el compromiso de dejarlo todo por seguir a Cristo, permanece", manifestó.
Agradeció la presencia de sus familiares con quienes tiene el placer de compartir los fines de semana gracias a Dios.
"Hermanos no se olviden de orar por mí, porque la oración hace grandes milagros y grandes prodigios, estar con 87 años me parece excesivo sin embargo estamos entregados al servicio de la Iglesia de Oruro y si hoy me dirijo a ustedes hermanos de Oruro, es para que esta obra siga cada día, no lo olviden y así con Padre José estaremos con firmeza de responder con lealtad y decisión al llamado de Jesús junto al Papa Francisco", manifestó el padre León.
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