La Iglesia Católica afirma que el matrimonio homosexual no está considerado como una unión verdadera, porque la naturaleza del ser humano y la visión cristiana reconoce la unión de un varón con una mujer, sostuvo Miguel Manzanera, juez Eclesiástico del Arzobispado de Cochabamba.
El Clero defiende el respeto de los homosexuales y su no discriminación, pero subrayó que sus uniones no pueden ser consideradas matrimonio y condenó las presiones de organismos que, con ayuda financiera, buscan lograr su legalización.
El papa Francisco en su exhortación apostólica, “Amoris Laetitia” (La alegría en el amor), sostiene “que toda persona, independientemente de su tendencia sexual, ha de ser respetada en su dignidad y acogida con respeto, procurando evitar todo signo de discriminación injusta y particularmente cualquier forma de agresión y violencia”.
Manzanera explicó que se ha comprobado que la adopción de hijos por parte de parejas homosexuales no favorece a los niños (as), puesto que les causa conflictos en su identidad sexual a lo largo en sus vidas.
El sacerdote pidió a los Gobiernos que no se dejen llevar por las peticiones de los grupos gais, sino que hagan cumplir las Constituciones Políticas de los Estados.
“Si hubiera un colectivo grande de personas que solicitan algún tipo de unión, se les podría ‘conceder’ la ‘unión civil’ que en algunos países se les ha reconocido, otorgando a esas personas ciertos derechos y obligaciones. Pero no homologándolo con el matrimonio”, señaló Manzanera.
“Amoris Laetitia” escribe sobre las personas del mismo sexo que “la Iglesia hace suyo el comportamiento de Jesús que en un amor ilimitado se ofrece a todas las personas sin excepción”.
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