domingo, 9 de noviembre de 2014

Gauchito Gil, el santo que se ganó el cariño de San Lorenzo



Antes de entrar al pueblo de San Lorenzo, al costado de la carretera, se encuentra la gruta a Antonio Mamerto Gil, más conocido como el Gauchito Gil, el santo de los pobres.

Banderas rojas, velas, urnas, flores y la imagen de una virgen adornan el altar del santo; a veces algunas personas se detienen y le rezan, otras simplemente desconocen quién fue Antonio Gil y sólo se persignan al pasar. El color rojo, característico del culto al Gauchito, es notable a los ojos de todos los que transitan la carretera.
Cuenta la historia que el culto a Antonio Mamerto Gil se popularizó en el norte argentino a principios del siglo XX. Desde esos tiempos miles de promesantes, todos los años, peregrinan al cruce de las rutas Nº 123 y 119, a ocho kilómetros de la ciudad de Mercedes (Argentina), donde se encuentra su altar principal. Sin embargo, en Tarija el pequeño culto crece con más fuerza cada año y tiene su propia historia.
Sobre los orígenes del culto en tierra chapaca, Carmelo Albornoz, residente de San Lorenzo, relata que su difunto hermano Alejo Albornoz se promesó al Gauchito Gil, e hizo construir la actual gruta para que los devotos le recen. “El sufría de cáncer terminal, cuando se promesó logró vivir muchos años más. De ahí todos los creyentes cristianos y católicos tenemos fe en Mamerto Gil”, cuenta.
También añade que no sólo ellos le tienen fe al santo sino también mucha gente que pasa por el lugar. Explica que incluso el culto al Gauchito Gil no solamente se ha proyectado en San Lorenzo sino también se encuentran homenajes al santo en toda la ruta de Bolivia hacia Argentina.
Petrona Mogro, esposa de Carmelo Albornoz, cuenta que su cuñado viajaba mucho a Argentina por motivos de salud y dice que en uno de sus viajes a Santiago del Estero, donde el culto al Gauchito Gil es más fuerte, él se promesó al santo dejando en sus manos su salud. “Desde esa vez la familia se promesa uno a uno a Antonio Gil, ahí se le ha empezado a rendir homenaje, tanto que todos los ocho de enero la familia de Alejo se reúne y le rinde misa”, relata.
Añade que en dicha fecha se recuerda el nacimiento del santo, por lo que la familia Albornoz junto con cerca de 150 personas se juntan alrededor de la gruta, se ofrece una misa y comparten un almuerzo.
Tanto Carmelo Albornoz como su esposa Petrona Mogro afirman que cada año la fiesta es más grande. “Yo le digo a la gente que es un santo milagroso que hizo muchos milagros en Argentina y también en Bolivia. Quiero llamar a la reflexión de aquellos que creen en los santos para que continúen esta devoción”, recomienda Carmelo.
La familia Albornoz está encargada de mantener y cuidar la gruta del santo. Yanina Albornoz cuenta que con su hermana limpian tres veces a la semana el santuario. Estudio, salud y bienestar son las peticiones que le hace al Gauchito Gil cada vez que le reza. “Yo le tengo fe, le pido por mi salud, por mis estudios para que me vaya bien y me va bien porque cuando uno cree funciona”, afirma.
Yanina cuenta que el santo de los pobres se ha vuelto muy popular en San Lorenzo, pues mucha gente ya dejó sus letreros en la gruta y se promesaron al Gauchito Gil.

Un santo no reconocido
No se sabe si Antonio Mamerto Gil existió realmente, pero lo seguro es que el culto es bastante real y tiene miles de adeptos en toda Argentina y ahora Tarija. Lo que también se conoce es que el santo no es reconocido por la iglesia católica.
La historia que cuentan los fieles del Gauchito tiene su comienzo en el siglo XIX. Relatan que nació en la zona de Mercedes, Corrientes, entre los años 1830 y 1870, su nombre verdadero se dice que fue Antonio Mamerto Gil Núñez.
Relatan que en esos años en la provincia de Corrientes había un enfrentamiento político entre los Colorados y los Celestes, Mamerto Gil pertenecía a los Colorados, de ahí que las banderas del culto son rojas. Las historias de tradición oral narran que fue una persona buena y siempre dispuesta a ayudar; además indican que fue un héroe en la guerra de Argentina con Paraguay.
La leyenda popular cuenta que los enfrentamientos entre Celestes y Colorados llevaron a que un tal coronel Salazar del bando rojo, llamara a todos los de su lado a enfrentarse en armas. Mamerto Gil se negó a participar en la batalla asegurando que entre hermanos no se deben matar, esto lo llevó a ser considerado desertor y luego fue fusilado.
El tal coronel Salazar aseguró que perdonaría a Mamerto Gil si conseguía la firma de 20 notables, la historia cuenta que los 20 notables firmaron el perdón del gaucho; sin embargo éste nunca llegaría a los ojos de su ejecutor.
En Goya Corrientes (donde está su santuario más grande) lo colgaron para degollarlo. Un sargento, del cual no se conoce su nombre, lo amarró y lo preparó para la ejecución, entonces Mamerto Gil le pidió que no lo mate porque su perdón estaba por llegar, a lo que el sargento le respondió que de ésta no se salvaba.
Al ver su inevitable ejecución Gil, le dijo al sargento “tu hijo está muy enfermo y a punto de morir, cuando lo veas te aconsejo que pidas a su alma que me rece y yo intercederé ante Dios para salvar la vida de tu hijo”. Dicho esto el sargento degolló al gaucho pensando que lo que decía era mentira.
Cuando el sargento alterado regresó a su hogar, su hijo se encontraba debatiéndose entre la vida y la muerte, rezó a Gil pidiendo que interceda ante Dios por la vida de su hijo y al día siguiente el hijo del sargento se levantó sano y salvo; así comenzó la leyenda.
Poco después, el lugar de la muerte del Gauchito Gil se volvió sagrado para los correntinos, cada año el culto crecía y ahora cada ocho de enero miles de personas en procesión van a su tumba, donde según dicen, el Gauchito Gil quiere permanecer ahí y no ser movido.
Cuentan los aledaños que inclusive trataron de hacer una carretera pasando las advertencias de los correntinos y existieron sucesos extraños, por lo que nunca tocaron la tumba ni construyeron nada ahí. Ahora en el lugar hay un altar y banderas rojas homenajeando a Antonio Gil conocido ahora como el Gauchito Gil.
La familia Albornoz cree que el Gauchito ayuda si le rezan con fe y si dan testimonio de sus milagros. El culto correntino ya posee en Tarija alrededor de 150 seguidores. Cada ocho de enero se suman más fieles y recuerdan su historia su mito y su leyenda.

Oración al Gauchito Gil

OH! Gauchito Gil
Te pido humildemente
se cumpla por intermedio
ante Dios, el milagro que te pido:
y te prometo que cumpliré
mi promesa y ante Dios
te haré ver,
y te brindaré mi fiel agradecimiento
y demostración de fe
en Dios y en vos Gauchito Gil
Amén

DETALLES DE LA GRUTA
DEL SANTO POPULAR

Ubicación del altar
El altar se encuentra en la carretera principal a San Lorenzo, precisamente en el cruce a Santa Bárbara

El Gauchito Gil de yeso
La imagen del Gauchito Gil está hecha de yeso y fue gestionada por la familia Albornoz

La oración al santo
La oración al Gauchito Gil está impresa en una tela roja que lleva su imagen. En ésta hay otros mensajes para el santo

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