Luis Arce, ministro de Economía y Finanzas negó ayer el apoyo a obras sociales que desarrolla la Iglesia Católica respecto a la dificultad económica que representa el cumplimiento del segundo aguinaldo. La autoridad argumentó la imposibilidad de respaldar esos emprendimientos de carácter "privado".
Preocupación de la iglesia. Al concluir la asamblea ordinaria, la Iglesia Católica manifestó su preocupación por el sostenimiento de sus obras sociales a causa de las imposiciones salariales y pidieron al Estado que, al ser estos servicios sociales obligación del Gobierno, cumplan con su deber de sustentar estas obras de servicio a los más pobres. "Los programas que ha emprendido la Iglesia nunca han sido coordinados con el Gobierno central, son iniciativas y emprendimientos privados, la Iglesia desde el punto de vista del Estado es sector privado. Yo entiendo que cuando uno emprende algo por más social que sea tiene que saber que los costos de mantenimiento, las inversiones y gastos corrientes tienen que ser asumidos por las iniciativas privadas", declaró el ministro Arce. Agregó que cada iglesia tiene sus "mecanismos para recoger sus recursos", en el caso de la católica dijo que los cobros por bautismos, matrimonios, las limosnas, son suficientes para emprender una actividad social.
Gastos suntuosos. A su turno, Nardi Suxo, ministra de Transparencia y Lucha contra la Corrupción, dijo que el gasto que realiza el Gobierno en compra de aviones, no son "gastos suntuosos" sino la compra de herramientas de trabajo y pidió a la Iglesia dejar de hacer política".
El secretario general de la Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), monseñor Eugenio Scarpellini, dijo en pasados días que el Estado realiza "gastos suntuosos" como la compra de "coches y aviones", en respuesta a una anterior declaración del ministro de Trabajo, Daniel Santalla, que acusó a los obispos de hacer gastos onerosos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario