domingo, 30 de noviembre de 2014

El Papa rezó en la Mezquita junto con líderes musulmanes

El papa Francisco llegó ayer a Estambul, en cuya Mezquita Azul rezó en "adoración silenciosa” a Dios junto con líderes musulmanes, y posteriormente invocó por otro lado la reunificación con los ortodoxos y otras iglesias cristianas.
Además, el Pontífice argentino tuvo su primera oportunidad de recibir el entusiasmo popular por su visita a Turquía de parte de la muy reducida comunidad católica durante la misa concelebrada que presidió en la catedral del Espíritu Santo. Los actos religiosos dominaron ayer la segunda jornada del Papa en Turquía, adonde llegó el viernes y en cuya capital, Ankara, desarrolló una agenda oficial sin celebraciones litúrgicas y caracterizada por la recepción que le hicieron las autoridades civiles.
El Papa llegó por la mañana a Estambul, la antigua Constantinopla, e inmediatamente se trasladó a la Mezquita Azul, donde se produjo lo que el Vaticano calificó de "adoración silenciosa” a Dios. Esa mezquita fue el escenario elegido por el papa Francisco para protagonizar un acto que previamente había sido descrito como una meditación o recogimiento y que los medios de comunicación en seguida calificaron de "rezo” u "oración”.
La elección por parte del Vaticano de la descripción de lo que pasó en la mezquita con un Papa -que se descalzó en el lugar, donde le acompañó el mufti de la ciudad, Rahmi Yaran- hizo recordar la situación similar que el anterior pontífice, Benedicto XVI, protagonizó hace ocho años.
El Papa argentino inclinó la cabeza y unió sus manos junto al mufti, en una actitud que recordaba a la de 2006 de Benedicto XVI, que entonces causó polémica por unas declaraciones previas que se interpretaron como un ataque a los musulmanes. El gesto de ambas personalidades religiosas duró unos dos minutos y el portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, aseguró que el comportamiento del pontífice fue "idéntico” al de hace ocho años.
El gesto de Benedicto XVI fue polémico en Turquía por aquellas declaraciones y por el hecho de ver a un Papa ante el mihrab, el nicho que se orienta hacia el lugar más sagrado del Islam.

La oración
Ortodoxa La jornada terminó con la oración conjunta de Francisco con el patriarca ecuménico ortodoxo Bartolomé I, que rezaron en la iglesia Patriarcal de San Jorge de Estambul una plegaria en la que desearon la unificación de sus iglesias y los cristianos.
Sede La ceremonia se celebró en la catedral ortodoxa, que es la sede del Patriarcado Ecuménico.

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