A pesar de las restricciones electorales, varios devotos acudieron a las iglesias más próximas a sus domicilios para recordar la entrada de Jesús en la ciudad de Jerusalén.
Agitando las hojas de palma recibieron el agua bendita como inicio de la Semana Santa.
Desde muy temprano, las vendedoras de palmas y la población católica se dieron cita en las puertas de diferentes iglesias.
Tanto las catedrales como las capillas barriales de La Paz abrieron sus puertas para oficiar la tradicional misa de Ramos.
"El Domingo de Ramos es una fecha muy importante porque recordamos la llegada de Jesús a Jerusalén y también, de alguna manera, a nuestros corazones, porque desde hoy todos los hogares del mundo cristiano vivirán una tiempo de reflexión. La llegada de Cristo no se puede detener por estas elecciones”, manifestó el vecino Jorge Saravia.
A las 7:50, mientras Jorge esperaba el inicio de la misa en el mirador de la iglesia San Juan Calvario en la avenida Periférica, comentaba que, como rito personal, cada Domingo de Ramos y el Viernes Santo peregrina desde su domicilio en la zona de Munaypata.
Cerca de las 8:30, tras una emotiva ceremonia y luego de recibir la bendición, varias personas salieron del templo que se encuentra frente a Cossmil con las hojas de palma en las manos a modo de demostración de fe.
"Es uno de los actos importantes para los católicos que recordamos a Jesús montado en su burrito, alabado por la población. Por eso llevamos en alto las palmas y las agitamos como saludo y alabanza”, comentó la vecina de Miraflores Cristina Rojas
Comercio y devoción
Varios vendedores de símbolos propios de esta celebración reconocieron haber caminado desde las seis de la mañana para instalar sus puestos de venta en los alrededores de las iglesias.
Mientras trenzaban las palmas, indicaban que se quedarían hasta el mediodía, para luego dirigirse a los colegios electorales.
"Por tratarse de elecciones, en la misa hubo muchas personas. Seguro van a llegar más fieles en las próximas horas. A comparación de la elección pasada no hay mucha diferencia. Yo creo que se notará más en las parroquias de las laderas, porque los vecinos se van a quedar en sus casas y ya no vendrán al centro o a los templos grandes”, dijo el comerciante Marco Anatonio Patzy.
Por ejemplo, en la iglesia Alto Irpavi, hacia mediodía, se vendían las últimas palmas bendecidas. Sólo hubo una misa de Domingo de Ramos a las 9:00.
"Parecía que no iba a haber gente por las elecciones, pero esta mañana la misa estaba llena. Como no iba a haber otra misa hice bendecir todos las palmitas para que la gente que las compre después de la misa no se quede sin la bendición. No me ha quedado ninguna. He tenido que trenzar hasta la última sobrita”, señaló la vendedora Martha Vásquez, mientras terminaba la última palma trenzando delicadamente.
Una vez concluidos los servicios de la iglesia de San Pedro, varias personas se acercaron al puesto de quien ofrecía palmas en forma de anillos, bolsos pequeños, cruces y otras figuras.
"He salido de casa a las cuatro de la mañana y me voy a quedar acá hasta la ultima misa, que será a las siete y media de la noche”, comentó Yolanda Aquino.
Para trasladarse desde Viacha hasta el centro de La Paz, Yolanda consiguió el permiso de circulación del Órgano Electoral.
Pero no sólo se vendieron hojas de palma. Anticipando la venta de Pascua de Resurrección, se podían comprar chocolates en forma de huevos, conejos y vistosas monedas doradas.
Los comerciantes indicaron que estos productos se han vuelto muy populares.
Asimismo, en Santa Cruz, el cardenal Julio Terrazas, luego de cumplir con su deber electoral, reflexionó sobre la coincidencia del Domingo de Ramos y las elecciones subnacionales en el país. Pidió reflexión, paz y tolerancia.
"Debemos tomar en serio lo que el Señor nos manda, que es hacer su voluntad en la Tierra y es velar por una Bolivia que, a través de estas celebraciones que coinciden, tenga una mayor esperanza y descubra nuevos horizontes con paz y amor” , concluyó.
El Papa pide "humildad”
El papa Francisco dijo ayer que "el estilo” de los cristianos debe ser la humildad y que "el camino de Cristo” no es el de "la vanidad, el orgullo y el éxito”, durante la celebración del Domingo de Ramos que conmemora la entrada de Jesús en Jerusalén.
La humildad es un "estilo que nunca dejará de sorprendernos y ponernos en crisis: nunca nos acostumbraremos a un Dios humilde”, dijo en la homilía de la celebración litúrgica con motivo de la festividad, que abre los actos de la Semana Santa.
En contraposición a ese "estilo” al que se refirió el Pontífice, puso el ejemplo de "otra vía, contraria al camino de Cristo: la mundanidad. La mundanidad nos ofrece el camino de la vanidad, del orgullo, del éxito”, cita la agencia EFE.
Jorge Bergoglio recordó que esta otra vía "el maligno se la propuso también a Jesús durante 40 días en el desierto. Pero Jesús la rechazó sin dudarlo. Y también nosotros podemos vencer esta tentación, no sólo en las grandes ocasiones, sino también en las circunstancias ordinarias de la vida”, dijo.
Francisco elogió el ejemplo de "muchos hombres y mujeres que, en silencio y sin hacerse ver, renuncian cada día a sí mismos para servir a los demás: un familiar enfermo, un anciano solo, una persona con discapacidad”. Asimismo, el Papa repasó en su homilía los momentos más importantes de la Semana Santa.
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