El papa Benedicto XVI, máximo líder del Vaticano, cumple 85 años en el 2012, por lo que su debilitamiento parece natural y previsto. Las personas que han estado con él recientemente dicen que está más débil de lo que nunca lo habían visto.
Al comenzar la ajetreada temporada navideña y escasos meses antes de sus viajes previstos a México y Cuba, el papa Benedicto XVI luce fatigado y débil.
Incluso antes de comenzar la ajetreada temporada navideña y escasos meses antes de sus viajes previstos a México y Cuba, el Papa Benedicto XVI no brindaba señales de buena salud.
Con esto, cada vez más se plantean más interrogantes sobre el futuro del papado, pues el mismo Benedicto XVI ha dicho que los papas deben renunciar si no pueden hacer su trabajo por vejez o enfermedad
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