Pese a que faltan dos días para la festividad de la Inmaculada Concepción, ayer se pudo obsevar a decenas de familias caminando hasta el santuario de Cotoca para cumplir sus promesas y agradecer a la patrona del oriente boliviano por los favores concedidos.
Cerca del mediodía, Rosalía Roca, con su hija Romina cargada en brazos, estaba a unos pocos kilómetros de Cotoca. Pese al incesante sol que parecía no tener piedad de los peregrinos, no dudó en hacer el recorrido hasta el santuario, en compañía de su esposo, Julio César Jiménez, y de sus otros dos retoños, María Belén (8) y Julio César (4).
“Mi hija menor está un poco delicada de salud y por eso estamos viniendo todos juntos para que la virgencita me la sane. Nuestra promesa es traer a Romina en mis brazos y presentársela a la Mamita y sé que ella me la va a curar”, manifestó Rosalía.
Los esposos Aida Pérez y Pablo Durán, acompañados de sus hijos Plablito (1) y Fabiana (8), con el cansancio propio de una larga caminata bajo el sol, no veían la hora de llegar al santuario y a cada rato alzaban la mirada para ver la torre de la iglesia y notar que se veía más grande.
“Al fin estamos cerca, creo que nos queda una media hora de recorrido todavía, pero lo hacemos con mucha fe y devoción porque venimos a pedirle a la Virgen que mantenga a nuestra familia siempre unida y con salud”, expresaron, luego de señalar que adelantaron la caminata porque, como la fiesta de la patrona del oriente es en un día laboral, no iban a poder cumplir con su promesa de todos los años.
Alicia Moreno y su enamorado, Marco Antonio Tórrez, emprendieron la peregrinación a las 8:26 y a las 11:10 estaban a escasos kilómetros de Cotoca. “Venimos a pedirle a la Virgen que me ilumine para que me vaya bien en la defensa de mi examen de grado, que lo daré el 21 de este mes, y tengo mucha fe en que así va a ser”, indicó Alicia.
Entre tanto, en la población ya se vive la fiesta. El comercio ha tomado la plaza y las principales calles aledañas a la iglesia. Un intenso movimiento de gente se vio en el templo y en el mercado, ya que, además de participar de la misa, saludar a la imagen de la virgen y de prenderle velas, muchas familias llegan a disfrutar de los sabrosos anticuchos, otras comidas típicas y endulzar el paladar con una deliciosa jalea, cuya producción se incrementa en más del doble.
Doña Lidia Pedraza (60) desde que tenía 8 años comenzó a hacer jalea, una actividad heredada de su madre. Con la ganancia ella ha criado a todos sus retoños.
Su hija Roxana Serrano es la que la colabora con el negocio y la que prepara el majablanco para vender. “Todos ayudamos a mi mamá a envasar la jalea y la miel de caña, hasta los nietos, más ahora que para esta fecha sube la demanda hasta tres veces de lo normal”, comentó Roxana.
La cercanía de la festividad también es aprovechada por algunas personas para solicitar la solidaridad de los visitantes y de los peregrinos. Muchos mendigos se sientan a las puertas de la iglesia para pedir limosna.
“Ahora que estoy vieja y ya no puedo trabajar, tengo que venir a pedir quintos a los feligreses todos los sábados y domingos porque mis hijas lavan ropa ajena, pero no alcanza ni para comer”, contó doña Concepción Torrico, apostada a un costado de la puerta de la iglesia.
Por su parte, Doña Jovita Ardaya llevó la imagen de la virgen hasta la plaza principal del santuario y se sentó a esperar la colaboración de la gente con una pequeña cachita para que le depositen algunas monedas. “Estoy pidiendo ayuda para poder hacerle su fiesta a la Mamita”, precisó.
Programa
Martes 7 y 14 de diciembre 18:00. Peregrinación al santuario.
19:00, 22:00 y 24:00. Hay misa de fiesta.
Miércoles 8 y 15 de diciembre
02:00. Misa de fiesta
04:00. Misa de bienvenida a los peregrinos, oficiada por el Cardenal Julio Terrazas.
06:00 y 08:00. Misa de fiesta.
10:00: Misa solemne y procesión en el santuario.
13:00, 16:00 y 19:00. Misa de fiesta.
Vías alternativas para vehículos. Llegando por el norte: Parque Industrial-Los Tajibos, y por el sur: avenida Cumabi- La Cruceña.
Feligreses
Mercedes Cadima
Empleada doméstica
“Soy muy devota y desde hace unos ocho años que en diciembre vengo a pie a Cotoca para pedirle a la virgencita que nos dé salud y para que no nos falte el trabajo a toda la familia. Hago la peregrinación antes de la fiesta porque generalmente cae entre semana y no puedo dejar mi empleo”.
Hipólito Romero
Topógrafo
“Ésta es la tercera vez que vengo caminando hasta Cotoca. Lo hago con mucha fe para cumplir una promesa y también para darle las gracias a Dios y a la Virgen por la salud y por el año que se va, aunque éste no haya sido bueno para nadie. Quiero pedirle a nuestra Mamita que el 2011 sea mejor”.
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