Hace un mes, el 8 de julio, durante la visita protocolar del Papa Francisco a Palacio de Gobierno, el presidente Evo Morales le obsequió una réplica del tallado en madera de la “Cruz de los Votos” del sacerdote jesuita Luis Espinal quien fuera asesinado en marzo de 1980 por paramilitares.
Esta cruz a diferencia de las tradicionales utiliza una hoz y un martillo, el símbolo del comunismo, pero invertidos y lleva la imagen de un Cristo que fue tomada de la cruz que otorgó la Compañía de Jesús a Espinal cuando éste realizó sus primeros votos como sacerdote.
La primera reacción del Papa Francisco al ver esta cruz “sui generis” fue interpretada por los medios de comunicación como algo que había causado molestia en el Sumo Pontífice, sin embargo, Francisco en una conferencia de prensa en el viaje de vuelta a Roma, explicó que en un principio desconocía sobre esta faceta artística de Espinal y que no le molestó, más al contrario la consideró como una manifestación del arte de protesta.
Pero ¿cómo surgió la idea de que esta Cruz de los Votos de Espinal sea obsequiada por el Gobierno al Papa Francisco? El padre Xavier Álbo, jesuita y quien tiene bajo su custodia el tallado original, explicó a la ANF cómo fue que se hizo conocido este tallado, obra de Luis Espinal y que es uno de varios que creó durante los 11 años, 7 meses y 15 días que vivió en Bolivia desde su llegada de España hasta el día de su asesinato en 1980.
Xavier Albó expuso la Cruz de los Votos (así es como la denomina) cuando se realizó la presentación de una reedición de un libro sobre Luis Espinal en ocasión de los 35 años de su muerte. A raíz de ese evento mucha gente se enteró de la existencia de la cruz tallada por mano propia de Espinal y, según Albó, es de ahí que el canciller de Bolivia, David Choquehuanca, conoció de la cruz. Después, cuatro días antes de la llegada del Papa al país el artista boliviano Gastón Ugalde fue a buscar a Albó para tomar las medidas de la cruz y elaborar su réplica. La intención de regalarla a Francisco ya estaba planteada.
“No encontramos en toda mi casa una cinta métrica para medir las distancias y lo tuvimos que hacer con un poco de papel higiénico, no usado por si acaso, bueno esa es la historia”, cuenta como anécdota entre risas el padre Albó.
Sin embargo, luego de numerosas repercusiones y de un flujo mediático sobre si le pareció ofensivo o no al Papa Francisco la Cruz de los Votos de Espinal, los sacerdotes jesuitas Víctor Codina y Antonio Menacho, ambos conocieron a Luis Espinal y que en su momento fueron cercanos de Jorge Mario Bergoglio, hoy Papa Francisco, aseguran que las cosas deben ser tomadas en su contexto y que esta cruz no tiene un significado negativo.
“Esta talla no tiene que tener un sentido negativo, sino de diálogo entre el cristianismo y las ideologías y los problemas de nuestro tiempo entre el trabajo la justicia y los pobres. Cuando él puso su Cristo de votos ahí era para indicar que quería que Cristo estuviera presente en el mundo de hoy y que colaborase con todas las fuerzas vivas y positivas para el bien de la sociedad”, expresó Victor codina, teólogo y en algún momento maestro de Bergoglio.
Asimismo, Antonio Menacho, historiador jesuita y amigo cercano del ahora Papa Francisco, manifestó que Luis Espinal con el tallado de esa cruz intentó expresar que Jesús vino al mundo a salvar a todos, incluidos los comunistas, entonces, considera que el Papa no rechazó esta talla de madera, mucho menos cuando se le explicó el significado correcto.
“Espinal tenía otra intención al hacer esto. El diálogo en Bolivia entre campesinos y obreros , es curioso que han sido dos movimientos muy serios , el de los campesinos, el de la COB en Bolivia que han incluido enormemente en su historia, pero rara vez han ido unidos, más bien han ido por caminos diversos y el propugnaba el deseo de diálogo entre estas dos fuerzas”, explicó Menacho. (ANF)
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