Se desconoce el paradero de las 18 joyas robadas a la imagen sacra.
La Fiscalía determinó cerrar el caso de robo de las 18 joyas a la imagen sacra de la Virgen de Copacabana en abril de 2013 con dos resoluciones, informó Juan Carlos Escalante, abogado de la defensa.
La corona, el canastillo, los anillos, aretes, el mundo del niño y la media luna, todas joyas de oro y piedras preciosas, que adornaban la imagen de la Virgen de Copacabana fueron robados la madrugada del lunes 22 de abril de 2013.
El jurista afirmó que no se hallaron indicios en contra de los sospechosos que fueron identificados como René V., Lorenzo J. V., Elvio F., Manuel M. (policía), Lázaro N. y Eulogio L., estos dos últimos porteros de la Basílica y la empresa telefónica Entel respectivamente.
En tanto Mery V., propietaria de un hostal en la población, que también fue recluida preventivamente en la cárcel de mujeres, y fue señalada por la Fiscalía como la principal sospechosa del robo, fue liberada de culpa al igual que su hijo.
“El fiscal que investigaba el caso emitió la resolución de sobreseimiento que fue confirmada por el Fiscal Departamental. En los plazos previstos por ley fue devuelta a Copacabana donde se entregó la copia del sobreseimiento. Todos están libres de culpa. No se sabe quién fue el autor de robo y mucho menos donde están las joyas”.
REPARACIÓN DE DAÑOS. Finalmente el abogado, Juan Carlos Escalante, declaró que varios de los imputados, civiles, han demandado la reparación de daños en contra de la Iglesia Católica, Ministerio de Culturas y Alcaldía de Copacabana, quienes eran parte querellante.
El abogado afirmó que entre esos impetrantes se halla un cura que fue también fue detenido de forma preventiva.
“Mi cliente también fue dañado en su imagen, pero pro ser parte de la Iglesia se está analizando el caso con mucho cuidado. El resto hará prevalecer sus derechos, como el portero, el policía y otros que fueron involucrados en el hecho”.
EL ROBO FUE CUANTIFICADO EN MÁS DE DOS MILLONES DE DÓLARES POR LOS INVESTIGADORES DE POLICÍA.
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