sábado, 5 de abril de 2014
Iglesia chilena designa al primer cura Exorcista
El vicepresidente del Comité Permanente de la Conferencia Episcopal de Chile, monseñor Alejandro Goic, nombró mediante decreto al primer exorcista formal de ese país. Se trata del cura Luis Escobar, un experimentado en esos procedimientos.
“Este nombramiento da cuenta de una situación que afecta a muchas personas en Chile. Me refiero a quienes padecen la acción del demonio en sus vidas y que en ausencia de sacerdotes formados y disponibles para este ministerio, buscan solución a manos de inescrupulosos (chamanes, brujos, etc.) que no solo les expolian su dinero, sino que potencian el mal espiritual que les afecta”, dijo el padre Luis a la revista Portaluz.
Mediante el decreto religioso número 66, el monseñor Goic nombró formalmente al padre Luis como “exorcista de la diócesis de la Santa Cruz de Rancagua”. El nombramiento es un hecho histórico por ser el único exorcista formalmente designado que actualmente se conoce en Chile.
El sacerdote es el encargado de la diócesis de Santísima Trinidad, gestor de proyectos educativos, capellán de cárceles y columnista habitual de Portaluz, que lo cataloga como un experimentado en los procedimientos de exorcismo.
Experiencia. Manteniendo informado al obispo Goic y contando con su autorización para realizar exorcismos, el padre Luis colaboró a la liberación-sanación de decenas de personas que padecían por alguna “acción del demonio”, relata la revista.
El padre Luis atiende exorcismos desde hace nueve años con distintos métodos, entre ellos las “misas de sanación” y las “oraciones de liberación”. Para el cura, “la actividad demoniaca” incrementó “demasiado” en Chile a causa de los supersticiosos.
“Sucede que cuando la gente se aleja de la fe o, en este caso, cuando una sociedad se descristianiza no solo aumenta la superstición como ha ocurrido en Chile, sino que se crean las condiciones para el mal”, mencionó el primer sacerdote exorcista.
Consultado sobre la importancia de la designación formal, teniendo en cuenta que él ya realizaba los procedimientos, el cura indicó que era necesaria porque en cada caso se requería tener la autorización del obispo, pero ahora las decisiones serán responsabilidad del exorcista formal, quien “diagnosticará” cada caso.
Asimismo, indicó que entre sus primeros desafíos pastorales está reordenar sus actividades para poder atender a la población que busca ayuda, e involucrar a más sacerdotes en los procedimientos “que salvan a tanta gente”.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario