Jóvenes, adultos, personas de la tercera edad y hasta niños acudieron ayer a la misa de celebración para recordar los 16 años de la primera exudación de lágrimas y sangre de la imagen del Cristo.
Con tan sólo un pedazo de algodón que cubre el pecho de la imagen, miles de personas vieron cómo las peticiones que le hicieron al Cristo se cumplieron al poco tiempo.
Patricia Rodríguez es una de las creyentes de la imagen hace más de 15 años y asegura que todas sus peticiones fueron cumplidas.
“La fe que tengo en el Cristo que llora ha hecho que mi vida dé un giro completo, porque tenía muchos problemas familiares”, dijo.
Rodríguez contó que hace pocas semanas una mujer desesperada por tratar de curar a su padre con parálisis sacó el pétalo de una flor que estaba al lado de la imagen, pues no pudo obtener un pedazo de algodón porque la propietaria de la casa no estaba en ese momento.
“La mujer le dio a su padre un mate con los pétalos de la flor y este comenzó a recuperarse y ahora ya puede levantarse de la cama”, dijo.
Además de las tres celebraciones realizadas ayer, con gran afluencia de devotos, el sábado 2 de abril se efectuarán tres misas más a las 11:00, a las 15:30 y a las 19:30 horas, en la capilla ubicada en la avenida Belzu entre Sucre y Heroínas, para recordar los 16 años de la exudación de sangre.
9
De marzo de 1995
Se registró la primera manifestación de la imagen del Cristo. En esa época solamente se identificó las lágrimas y el 2 de abril de ese mismo año el Cristo comenzó a exudar sangre en la casa de Silvia Arévalo.
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