Desde que el pasado 13 de marzo el Cónclave de Cardenales lo eligió como sucesor del renunciado Benedicto XVI, el Papa Francisco ha venido dando señales de que su pontificado sería reformador, que no estaría de acuerdo del todo con cómo funciona la Curia Romana ni satisfecho con la distancia que muchos sacerdotes -ha dicho- tienen con los feligreses. El primer indicio de cambio lo dio al decidir que, a diferencia de sus predecesores, no viviría en el tradicional y lujoso Palacio Apostólico, sino que en la Casa Santa Marta, residencia donde también se alojan los cardenales.
De acuerdo al vaticanista italiano Sandro Magister, del diario L’Espresso, es en un pequeño estudio en dicho inmueble y no en las oficinas de la Secretaría de Estado vaticana donde Jorge Bergoglio toma las decisiones. El experto, asimismo, identifica a cuatro sacerdotes como los integrantes del círculo más cercano del Papa: los argentinos Fabián Pedacchio Leaniz y Guillermo Javier Karcher, el maltés Alfred Xuereb y el italiano Assunto “Tino” Scotti.
Antes de convertirse en segundo secretario del jefe de la Iglesia Católica, Pedacchio era oficial de la Congregación para los Obispos, cargo que ocupó desde 2007 por recomendación del mismo Bergoglio, entonces arzobispo de Buenos Aires, según la Agencia Católica de Noticias. Pedacchio, además, es experto en derecho canónico, fue secretario de la Sociedad Argentina de Derecho Canónico y fue parte del Tribunal Eclesiástico de Argentina.
A Alfred Xuereb, por otro lado, experiencia no le falta a la hora de trabajar junto a pontífices, pues el Papa Francisco es el tercero con el cual colabora. Anteriormente, el actual secretario personal de Bergoglio fue segundo secretario de Benedicto XVI y desde 2000 es parte de la Casa Pontificia (personal religioso y civil del entorno cercano al Papa), según la agencia de televisión Rome Reports. Ordenado en 1984, Xuereb está junto a Bergoglio en el quehacer diario y lo acompaña en los viajes al extranjero.
Guillermo Javier Karcher, a su vez, es asistente del ente encargado de las ceremonias pontificias y, de acuerdo a Magister, responsable de la oficina a través de la cual pasan todos los documentos de la Sede Apostólica. Junto con ocupar el cargo de jefe de la sección de asuntos generales de la Secretaría de Estado, Assunto “Tino” Scotti ultima los preparativos de la misa diaria del Papa en la capilla de la Casa Santa Marta.
Si bien los cuatro religiosos trabajan codo a codo con el Papa, según Sandro Magister, Jorge Bergoglio es quien toma siempre la última decisión. Según el vaticanista, este sería un resabio del tiempo en que el Pontífice era arzobispo de Buenos Aires y gestionaba su propia agenda.
En conversación con el periodista argentino Jorge Milla, el Papa confesó: “Soy yo el que decido a quién ver, no mis secretarios... A veces no puedo ver a quien me gustaría, porque tengo que ver a quien me lo pide”.
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