Ésta es una de las advocaciones más antiguas de la Virgen María en América, venerada en La Paz, y a la que se le atribuyen varios milagros.
“Los milagros de la Virgen de Copacabana alcanzaron tal magnitud, que incluso Pedro Calderón de la Barca, famoso literato español del siglo XVII, le dedicó el auto sacramental titulado ‘La Aurora en Copacabana’, que alcanzó mucha difusión”, señala un artículo publicado por el sacerdote jesuita Miguel Manzanera, en julio de 2007.
El culto a la Virgen de Copacabana se inició en 1583 en el pueblo de Copacabana, a más de 3.800 metros sobre el nivel del mar, y a 139 kilómetros de la ciudad de La Paz.
La fiesta se celebra el 2 de febrero y también el 5 de agosto. El 1 de agosto de 1925 fue coronada y declarada "Reina de la Nación".
HISTORIA
En la época de la Colonia, Copacabana, que era parte del Collao o Provincia de Chucuito, fue evangelizado y catequizado por los padres dominicos.
Alrededor de 1580 los Anansayas y los Urinsayas, que vivían en Copacabana, y pese a haber recibido la fe cristiana, vivían apegados a su religión primigenia. Las malas cosechas los obligaron a pensar en atraerse los favores del cielo y los Anansayas resolvieron erigir una cofradía y ponerla bajo la advocación de la Virgen de la Candelaria.
Un hombre llamado Francisco Tito Yupanki, descendiente del inca Huayna Capac, concibió el proyecto de labrar una imagen de la Virgen pensando que una vez hecha y trasladada al pueblo sería más fácil establecer la cofradía propuesta.
Este escultor aficionado, apoyado por su hermano Felipe, trabajó la imagen de la Virgen en arcilla y con ayuda de escultores de Potosí talló la imagen definitiva de la Candelaria. Buscó por todas las iglesias de Potosí una imagen de la Virgen que pudiera servirle de modelo, encontrando en el Convento de Santo Domingo a la Virgen del Rosario. Se fijó en ella con suma atención para grabarla en su mente y antes de comenzar su trabajo, hizo celebrar una misa en honor de la Santísima Trinidad, para obtener sobre su obra la bendición divina.
Los Urinsayas, en principio, admitieron fundar la cofradía. En La Paz, la imagen llegó a manos del cura de Copacabana quien decidió llevar la advocación al pueblo. El 2 de febrero de 1583, la imagen de María, llegó a la población de Copacabana, lo que hace de este santuario mariano uno de los más antiguos de América, junto al de Guadalupe en México. Todo el pueblo salió gozoso a recibirla y con gran alegría la condujeron a la iglesia donde se celebró una misa en su honor y se entronizó la imagen.
VIRGEN DEL SOCAVÓN
Es la imagen venerada particularmente por los mineros y su fiesta es celebrada el sábado de carnaval. A su llegada a Bolivia, los Agustinos en su misión evangelizadora inculcaron a los nativos la imagen de la Virgen de la Candelaria y la figura del diablo.
VIRGEN DE CHAGUAYA
Es una advocación de la Virgen María que se venera en la población de Chaguaya, a 60 kilómetros de Tarija. Su fiesta se celebra el 15 de agosto.
Cuenta la leyenda que un día de 1750, una pareja de pastores volvía de su trabajo, comentando la difícil situación por la sequía de ese año. De pronto, ambos divisaron no muy lejos, un resplandor. Curiosos, se detuvieron, para luego dirigirse hacia la luz. Conforme se acercaban, la luz se hacía multicolor y de forma paulatina dio paso a una imagen de la Virgen María en la copa de un molle, árbol típico de la zona. Cayeron de rodillas y besaron el suelo exclamando "¡Virgencita mía, bendito sea Dios!" Al levantar la cabeza vieron que la imagen ya no estaba.
Al día siguiente, con las primeras luces del alba fueron al lugar de la aparición: allí estaba la imagen y se la llevaron a su rancho. Los vecinos se anoticiaron acudieron a la casa para venerar a la Virgen, pero la imagen había desaparecido. Rápidamente todos fueron al lugar de la aparición y allí la imagen reposaba en el frondoso árbol, envuelta en un rayo de luz. De rodillas, oraron toda la noche, y le prometieron construir una capilla en ese mismo lugar.
La de Cotoca sana enfermos
“Los médicos prácticamente me desahuciaron. Mi familia me sacó del hospital para llevarme a casa. Nunca perdí la fe. Oré con todo mi corazón a la Virgencita de Cotoca. Pasaron algunas semanas y poco a poco fui recuperando fuerzas sintiendo una notable mejoría, que yo atribuyo a un milagro. Ahora me encuentro sana y gozando de buena salud. Éste es uno de los testimonios de una devota que asegura haber recibido las bendiciones de la Virgen de Cotoca.
Su fiesta es el 8 de diciembre.
Una leyenda, del escritor Aquiles Gómez, relata que unos esclavos injustamente acusados por su patrón, de haber asesinado a un hacendado, escaparon a los montes de Azuzaquí, y mientras descansaban encontraron la imagen de la Virgen, escondida en el hueco del tronco de un árbol. La familia fugitiva, de apellido Barroso, rezó para que la Virgen los ayudara y el milagro se produjo al descubrirse en el pueblo a los verdaderos asesinos.
La imagen fue instalada en la casa rústica de los Barroso, en la parte norte del pueblo.
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