De la voz de monseñor Estanislao Dowlaszewicz, obispo auxiliar de Santa Cruz de la Sierra, la iglesia explica que el tiempo de adviento no consiste en hacer “penitencias”, sino que va más allá, pues requiere de una mentalidad que nos permita cambiar los antivalores.
“Se nos llama especialmente en este tiempo de adviento como un momento de espera, de esperanza y un tiempo para convertirnos a él (Jesús), la conversión es mucho más que hacer penitencias, es un cambio de mentalidad, un cambio de rumbo en nuestra existencia, un cambio de antivalores en valores evangélicos, porque cuando se cambian los valores de nuestra vida transformamos nuestra forma de ser, de vivir y de actuar”, manifestó.
Con el inicio del tiempo de adviento se da comienzo también a un nuevo año litúrgico. “En este nuevo ciclo que comenzamos hoy (domingo) estaremos leyendo el evangelio escrito por San Lucas y él nos ofrece un mensaje lleno de esperanza: Cuando tengan ánimo levanten la cabeza porque está por llegar la liberación”, dijo.
Desde la catedral de Santa Cruz, monseñor Estanislao pidió estar atentos y vigilantes a todo lo que pueda venir, porque en este tiempo, donde se debe reflexionar y hablar con Dios, se debe preparar, también, el camino hacia Jesús.
“Este es el inicio del camino hacia Belén, para acompañar el nacimiento de Jesús”, precisó la autoridad eclesial que, además, sostuvo que no hay que tener miedo a la conversión, porque junto a este tiempo viene la esperanza y la paz.
“Preparen el camino del señor, arreglen los propios caminos de la vida, busca la auténtica felicidad, rechazando la pereza, el conformismo, el consumismo, el egoísmo, la insolidaridad, todo lo que estamos viviendo y sintiendo en nuestra realidad”, manifestó.
Acotó que el señor Jesús está con nosotros todos los días, por lo que pidió abrirle el corazón y sentirlo en todo momento.
Este domingo inicia el tiempo de adviento y se prolongará hasta el 23, último domingo de diciembre, días previos al nacimiento de Jesús.
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