lunes, 12 de noviembre de 2018

Monseñor Simón León, el "huérfano preferido" de Nazaria Ignacia

El Monseñor Simón León tiene 89 años y es el único miembro de la diócesis que conoció personalmente a Nazaria Ignacia March. De muy pequeño, quedó huérfano y se acogió en los brazos de la ahora única santa de Bolivia.

Llegó al Internado de Huérfanos de la Guerra del Chaco (actualmente Hogar Penny), a sus siete años y permaneció hasta su adolescencia. De su niñez recuerda muchas cosas, a sus compañeros, la comida, pero principalmente, a la mujer que lo llamaba mi "preferido".

"Teníamos ropa, comida y siempre estábamos limpios. Yo he tenido el privilegio de haber estado en contacto directo con la Madre Nazaria, que me llamaba siempre con todo cariño, ´mi preferido´", narró con una sonrisa, Monseñor Simón León.

Simón León creció en el "Hogar Penny", en un espacio donde para aquel entonces, había 77 niños y 65 niñas, separados por un templo, donde actualmente está el Museo San Miguel de la Ranchería.

"Siempre estaba atenta, nosotros éramos huérfanos de la Guerra del Chaco y es ahí, en ese momento tan difícil de nuestra niñez que nos cuidaba. No hemos tenido que sufrir y estábamos bien atendidos y a mí que siempre me dio un trato preferencial, me siento contento de haberla conocido", destacó mientras miraba la imagen de la Santa, ayer en la casa de las Hermanas Misioneras Cruzadas de la Iglesia.

La atención de Nazaria marcó la vida de Simón, que años más tarde, decidió convertirse en sacerdote.

"Yo quería entrar al seminario, pero en seminario de ´San José´ en Cochabamba, no me admitieron, porque ya era de avanzada edad. Entonces, uno de los monseñores buscó un lugar para vocaciones tardías y conocí accidentalmente Colombia". Años después regresó a Oruro para su ordenación sacerdotal, luego estuvo en el templo de "Jesús Obrero" como segundo párroco. La escasez sacerdotal lo llevó también a servir en "Santo Domingo" y así pasó por varios lugares.

Actualmente, ya no atiende las eucaristías y está como emérito de la parroquia "Virgen de Guadalupe". Simón León Saravia, es un huérfano que dejó como saldo la sangrienta Guerra del Chaco.

Al terminar la entrevista con LA PATRIA, Monseñor León pidió orar por las nuevas vocaciones y bendijo con la señal de la cruz el matutino.

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