El tabernáculo o sagrario que se guarda en el templo de La Merced luce más brillante y reluciente porque se realizó el trabajo de restauración de esa antigua reliquia.
El sagrario donde se guarda al Santísimo Sacramento (Jesús Eucaristía) está fabricado con plata casi pura, recibió un tratamiento de limpieza, soldadura de piezas sueltas y se cambió los paños del interior, gracias al patrocinio benéfico de Ricardo Zilvety.
Es la segunda vez que se hace ese tratamiento a este objeto antiguo que pertenece al templo donde se guarda la sagrada y venerada imagen de la Virgen de la Merced.
El donante de las obras de restauración prestó el apoyo para hacer recuperaciones de objetos similares en los templos de Santa Mónica, San Antonio de Padua (San Francisco) y la Capilla del Apóstol Santiago.
Una de las piezas repuestas con apoyo de Zilvety fueron las uvas de la cruz del Patrono de Potosí, el señor de la Vera Cruz, que se venera en San Antonio de Padua. Las uvas que desaparecieron sin razón alguna, fueron fabricadas con plata 950 y de grandes dimensiones de 28 por 15 centímetros.
También se conoce que fue el artífice de la restauración de la cúpula del templete que se guarda en la Santa Catedral y que lleva el Santísimo Sacramento en la fiesta de Corpus Christi de todos los años. El templete es otra reliquia fabricada de pura plata.
Zilvety afirmó que recurre al especialista propietario del taller de platería Quispe, de avenida Unión, quien le debe entregar una figura del Espíritu Santo para ser colocado, como donación, en el sagrario del templo de María Auxiliadora, en la ciudad de La Paz. Pidió que avancen las gestiones para aclarar el robo de las joyas que sufrió el templo de La Merced.
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